Kroos y Cristiano reinan en Cardiff
Comenzaba la temporada en Cardiff, con la Supercopa de Europa que enfrentaba a los dos campeones de las máximas competiciones europeas, Real Madrid y Sevilla. Aunque algunos lo consideran un título menor, el Real Madrid llegaba con la obligación de ganarlo, y más tras la gran inversión del verano. El Sevilla por su parte, llegaba con la ilusión de llevarse un título que ya tiene en sus vitrinas, y que supondría un enorme golpe de moral para la temporada entrante.
Ancelotti salía con todo su arsenal ofensivo, incluyendo a los nuevos fichajes Kroos y James. Por lo tanto, los blancos salían con un once netamente ofensivo, con Casillas, Carvajal, Ramos, Pepe, Coentrao, Kroos, Modric, James, Bale, Benzema y Cristiano. A priori, un equipo que podría partirse a las primeras de cambio, ya que los cuatro de arriba no parecía que fueran a ayudar mucho en tareas defensivas. Por su parte, Emery apostaba por un once más conservador. Con la marcha de Alberto Moreno al Liverpool confirmada, Navarro ocupaba su posición en el lateral izquierdo, Koke, Fazio y Pareja le acompañaban en la zaga. Por delante, Carriço y el recién llegado Krycowiak, que dejaban las labores de ataque a Vitolo, Suárez, Aleix Vidal y Bacca en punta de ataque. El Sevilla planteaba el partido a buscar una contra, sobre todo en la espalda de Carvajal, ya que contaba con que Coentrao subiera mucho menos. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, fue el portugués el lateral que más se incorporó al ataque durante la primera parte. El Madrid tomó el control del partido desde el principio, con un Kroos que parece haberse adaptado a Modric y viceversa en el poco tiempo que han tenido de ejercitarse juntos. Kroos asumió la tarea de sacar el balón junto a Modric, y el alemán dejó algunos detalles de su inmensa clase durante la primera parte.
El Madrid dominaba, y el Sevilla se conformaba con los huecos que le dejaba el Madrid cuando perdía algún innecesario balón. En esto, ayudaba mucho James, que perdió algunos balones fáciles durante la primera parte. El colombiano, al que se nota la falta de ritmo y la falta de acoplamiento a sus compañeros, deberá mejorar mucho en las transiciones y pelear más para tener un hueco en este equipo. Por lo demás, el Real Madrid seguía cómo el año pasado, pero con mucho más dominio de balón. Cristiano y Bale comenzaron el partido enchufados, y Benzema se dedicó a asociarse con todos como siempre. El cambio respecto a la temporada pasada, por lo menos en la primera parte, fue la intensa presión de los blancos, que hacía que el Sevilla se quedara sin ideas al salir con el balón. La defensa adelantada del Madrid, hacía que el equipo no se rompiera como presumíamos antes de que comenzara el encuentro. La presión comenzaba en Benzema, y era acompañada por sus compañeros de delantera más James, Kroos y Modric.
Sin perder nada de su esencia, en la primera contra de la que dispuso, el Madrid voló hacía la meta de Beto, y tras un gran centro, Bale casi pone el primero para los blancos. El Madrid no se desesperaba, y seguía tocando sin prisa. El Sevilla esperaba la suya, y buscaba la espalda a Carvajal con Vitolo y Denis Suárez. En una gran jugada blanca, otra vez a la contra, Benzema asistía a Cristiano tras recibir un enorme cambio de juego de Kroos. Cristiano hacía un enorme regate para deshacerse de la defensa sevillista, pero no definía bien ante Beto. El gol parecía que se asomaba a la portería sevillista, y no tardó en llegar cuando un enorme centro de Bale era rematado por Cristiano en el segundo palo. El centro era perfecto, pero el marcaje de Navarro a Cristiano con la vista no ayudó en nada a que el Madrid no marcara. Parecía que el partido se ponía cuesta arriba para los sevillanos, pero un fallo en el despeje de un James fuera de sitio, terminaba con una gran parada de Casillas a Vidal que pudo ser el 1-1. La primera parte terminaba, y la impresión era que el Sevilla tenía que dar un paso adelante para irse a por el partido.
Comenzó la segunda parte sin cambios, pero la esperanza le duró poco al Sevilla, que vio como un gran pase de Benzema dejaba a Cristiano en franca posición ante Beto. El portugués disparaba ante su compatriota, que echándole una mano, hacía muy poco para detener el disparo de Cristiano. El segundo era un palo para el Sevilla, y dejaba la copa cada vez más cerca para los blancos. El partido siguió por los mismos derroteros, hasta que Emery decidió dar entrada a Aspas para dar mayor movilidad a su ataque. Sin embargo, al abrirse más el Sevilla, el Real Madrid dispuso de más campo para correr. En algunas de las contras, los blancos llegaban al primer toque a las inmediaciones del área sevillista. James se fue para dejar su sitio a Isco, en un claro gesto de Ancelotti hacia el malagueño para dejarle claro que cuenta con él, pero también para recordar al colombiano que debe pelear su puesto en este Madrid. El partido ya no tenía historia, y solo faltaba que el árbitro certificase el final. El Sevilla lo intentó de lejos, pero Casillas envió a corner sin problemas. Un último disparo de Diogo, en el rechace del corner anterior, fue la mejor ocasión de los hispalenses en toda la segunda parte. El árbitro pitaba y el Madrid se llevaba una Supercopa de Europa, que tras el gol de Cristiano, tuvo muy poca historia.
Lo mejor del partido para los blancos, además del título, es la entrada en el equipo de Kroos, que fue el mejor de los blancos con diferencia. El alemán ha entrado por la puerta grande en el once blanco, y su conexión con Modric y el resto de compañeros ha sido inmediata. Otra de las buenas noticias para el Madrid ha sido el gran partido de Coentrao, junto con la sobriedad del resto de la defensa, a excepción de la primera parte de Carvajal. Por el Sevilla, la mala noticia es que los hispalenses echan demasiado de menos a Rakitic. A los sevillistas les falta un timón, y creo que la baja de Mbia también se nota en los de Emery. El Sevilla solo tenía un plan de partido, y el gol tan rápido de Cristiano en la segunda parte le dejó sin ideas. El Madrid se lleva el primer título del año, e intentará entrar con buen pie en el segundo ante el Atlético en la Supercopa de España. Sin menospreciar al Sevilla, el Atlético seguro que le pone en más aprietos que los hispalenses. Buena imagen del Madrid, y mucho que mejorar en el Sevilla de cara al comienzo de temporada.
Ancelotti salía con todo su arsenal ofensivo, incluyendo a los nuevos fichajes Kroos y James. Por lo tanto, los blancos salían con un once netamente ofensivo, con Casillas, Carvajal, Ramos, Pepe, Coentrao, Kroos, Modric, James, Bale, Benzema y Cristiano. A priori, un equipo que podría partirse a las primeras de cambio, ya que los cuatro de arriba no parecía que fueran a ayudar mucho en tareas defensivas. Por su parte, Emery apostaba por un once más conservador. Con la marcha de Alberto Moreno al Liverpool confirmada, Navarro ocupaba su posición en el lateral izquierdo, Koke, Fazio y Pareja le acompañaban en la zaga. Por delante, Carriço y el recién llegado Krycowiak, que dejaban las labores de ataque a Vitolo, Suárez, Aleix Vidal y Bacca en punta de ataque. El Sevilla planteaba el partido a buscar una contra, sobre todo en la espalda de Carvajal, ya que contaba con que Coentrao subiera mucho menos. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, fue el portugués el lateral que más se incorporó al ataque durante la primera parte. El Madrid tomó el control del partido desde el principio, con un Kroos que parece haberse adaptado a Modric y viceversa en el poco tiempo que han tenido de ejercitarse juntos. Kroos asumió la tarea de sacar el balón junto a Modric, y el alemán dejó algunos detalles de su inmensa clase durante la primera parte.
El Madrid dominaba, y el Sevilla se conformaba con los huecos que le dejaba el Madrid cuando perdía algún innecesario balón. En esto, ayudaba mucho James, que perdió algunos balones fáciles durante la primera parte. El colombiano, al que se nota la falta de ritmo y la falta de acoplamiento a sus compañeros, deberá mejorar mucho en las transiciones y pelear más para tener un hueco en este equipo. Por lo demás, el Real Madrid seguía cómo el año pasado, pero con mucho más dominio de balón. Cristiano y Bale comenzaron el partido enchufados, y Benzema se dedicó a asociarse con todos como siempre. El cambio respecto a la temporada pasada, por lo menos en la primera parte, fue la intensa presión de los blancos, que hacía que el Sevilla se quedara sin ideas al salir con el balón. La defensa adelantada del Madrid, hacía que el equipo no se rompiera como presumíamos antes de que comenzara el encuentro. La presión comenzaba en Benzema, y era acompañada por sus compañeros de delantera más James, Kroos y Modric.
Sin perder nada de su esencia, en la primera contra de la que dispuso, el Madrid voló hacía la meta de Beto, y tras un gran centro, Bale casi pone el primero para los blancos. El Madrid no se desesperaba, y seguía tocando sin prisa. El Sevilla esperaba la suya, y buscaba la espalda a Carvajal con Vitolo y Denis Suárez. En una gran jugada blanca, otra vez a la contra, Benzema asistía a Cristiano tras recibir un enorme cambio de juego de Kroos. Cristiano hacía un enorme regate para deshacerse de la defensa sevillista, pero no definía bien ante Beto. El gol parecía que se asomaba a la portería sevillista, y no tardó en llegar cuando un enorme centro de Bale era rematado por Cristiano en el segundo palo. El centro era perfecto, pero el marcaje de Navarro a Cristiano con la vista no ayudó en nada a que el Madrid no marcara. Parecía que el partido se ponía cuesta arriba para los sevillanos, pero un fallo en el despeje de un James fuera de sitio, terminaba con una gran parada de Casillas a Vidal que pudo ser el 1-1. La primera parte terminaba, y la impresión era que el Sevilla tenía que dar un paso adelante para irse a por el partido.
Comenzó la segunda parte sin cambios, pero la esperanza le duró poco al Sevilla, que vio como un gran pase de Benzema dejaba a Cristiano en franca posición ante Beto. El portugués disparaba ante su compatriota, que echándole una mano, hacía muy poco para detener el disparo de Cristiano. El segundo era un palo para el Sevilla, y dejaba la copa cada vez más cerca para los blancos. El partido siguió por los mismos derroteros, hasta que Emery decidió dar entrada a Aspas para dar mayor movilidad a su ataque. Sin embargo, al abrirse más el Sevilla, el Real Madrid dispuso de más campo para correr. En algunas de las contras, los blancos llegaban al primer toque a las inmediaciones del área sevillista. James se fue para dejar su sitio a Isco, en un claro gesto de Ancelotti hacia el malagueño para dejarle claro que cuenta con él, pero también para recordar al colombiano que debe pelear su puesto en este Madrid. El partido ya no tenía historia, y solo faltaba que el árbitro certificase el final. El Sevilla lo intentó de lejos, pero Casillas envió a corner sin problemas. Un último disparo de Diogo, en el rechace del corner anterior, fue la mejor ocasión de los hispalenses en toda la segunda parte. El árbitro pitaba y el Madrid se llevaba una Supercopa de Europa, que tras el gol de Cristiano, tuvo muy poca historia.
Lo mejor del partido para los blancos, además del título, es la entrada en el equipo de Kroos, que fue el mejor de los blancos con diferencia. El alemán ha entrado por la puerta grande en el once blanco, y su conexión con Modric y el resto de compañeros ha sido inmediata. Otra de las buenas noticias para el Madrid ha sido el gran partido de Coentrao, junto con la sobriedad del resto de la defensa, a excepción de la primera parte de Carvajal. Por el Sevilla, la mala noticia es que los hispalenses echan demasiado de menos a Rakitic. A los sevillistas les falta un timón, y creo que la baja de Mbia también se nota en los de Emery. El Sevilla solo tenía un plan de partido, y el gol tan rápido de Cristiano en la segunda parte le dejó sin ideas. El Madrid se lleva el primer título del año, e intentará entrar con buen pie en el segundo ante el Atlético en la Supercopa de España. Sin menospreciar al Sevilla, el Atlético seguro que le pone en más aprietos que los hispalenses. Buena imagen del Madrid, y mucho que mejorar en el Sevilla de cara al comienzo de temporada.
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