El Clásico línea por línea
Tras sus compromisos de Champions, Real Madrid y Barcelona pueden centrarse en el partido más importante de lo que va de temporada para ambos. Los blancos con la idea de que no se les escapen los culés, y los culés con la intención de seguir invictos en la competición doméstica, además de seguir líderes del campeonato. Ambos llegan en un buen momento, tras una primera parte de muy alto nivel en sus respectivos partidos ante Ajax y Liverpool. Los culés brillaron en la primera parte ante los holandes en el Camp Nou, y los blancos tomaron Anfield con una exhibición de toque y dominio en tan solo cuarenta y cinco minutos. Ahora viene el Clásico, el partido entre los partidos, con los dos equipos en su mejor momento de la temporada. El partido se presenta apasionante, pero vamos a analizarlo línea por línea.
En la portería, el Barcelona llega al Bernabéu sin encajar ningún gol en el campeonato liguero, y con un Bravo que está dando una seguridad a su equipo que hace no echar de menos a Valdés. En el Real Madrid, tras la polémica sobre la conveniencia de la titularidad de Casillas o Navas, el capitán madridista ha conseguido enlazar cuatro partidos sin recibir goles. Los dos porteros, acompañados por sus defensas, seguro que tendrán mucho trabajo en un Clásico que se presenta cómo uno de los más ofensivos de los últimos años. Enfrente tendrán a Cristiano, Benzema, James, Isco, Neymar, Messi, Pedro, Luis Suárez y compañía, algo que pondría nervioso a cualquiera. Partido difícil para los guardametas, que saben que un error suyo puede significar la diferencia entre ganar o perder uno de los partidos más importantes del año. Casillas ya tiene experiencia en este tipo de partidos, pero para Bravos será el primero. El chileno puede pagar la novatada, aunque un portero de su nivel y experiencia no debería temblar en un partido de este tipo. Casillas, con sus polémicas aparte, puede que juegue uno de sus últimos Clásicos en el Bernabéu, por lo que querrá que le dejé un buen sabor de boca. Ambos saben que en sus manos está el partido, y que serán los primeros a los que se señalará en caso de fallo, sobre todo a Casillas, por lo que deberán andarse con mucho ojo para no meter la pata en un día tan importante.
En la línea defensiva, donde Ramos es duda hasta última hora, ambos equipos deben andarse con pies de plomo. Los culés respiran con la baja de Bale, que ya los hizo sufrir en la final de Copa del año pasado, y que supone un peligro menos a la espalda de sus laterales. Alba, que parece que será titular, ya no tendrá que preocuparse de que el galés lo sorprenda, y ya no tendrá quién le impida subir la banda. Los centrales culés, que parece que serán Mathieu y Macherano, tendrán la misión de frenar a un Benzema que está en su mejor momento de la temporada. Si Luis Enrique sigue con su guión, Piqué partirá desde el banquillo, perdiendo así altura en el balón parado, pero ganando en velocidad para frenar las internadas de Cristiano a la espalda de Alves. El propio Alves, que tras sus rumores de marcha de principio de temporada ha vuelto a ser titular indiscutible, deberá vigilar su espalda si tiene intención de sumarse al ataque. Cristiano, que ha demostrado estar en su mejor momento, no dejará pasar la ocasión de buscar las cosquillas al lateral brasileño. Para que estas subidas se produzcan, las ayudas y las coberturas serán cruciales, por eso la velocidad de Mascherano y Mathieu lo ponen por delante de un Piqué que está lejos del nivel que mostró en la época de Guardiola. Las ayudas del centro del campo, sobre todo Busquets y Rakitic, serán claves para frenar a Cristiano, Benzemay James.
La defensa madridista parece más clara, ya que la duda de Ramos y la más que segura baja de Coentrao, deja poco lugar a dudas sobre la posible defensa. En caso de que el de Camas no pudiera jugar, Pepe y Varane serían los encargados de formar la pareja de centrales de los blancos. El francés, que ya ha demostrado antaño su nivel para estos partidos, tiene la velocidad y la colocación necesarios para este partido. Pepe por su parte, más que curtido en estos duelos, tendrá la misión nuevamente de anular a Messi, algo para lo que necesitará ayudas cómo siempre. En los laterales, Carvajal tendrá la difícil misión de frenar a Neymar, que ha dado un paso adelante en su adaptación y que se presenta cómo el hombre que puede romper el partido con sus entradas por banda y su conexión con Messi. El canterano madridista, que descansó ante el Liverpool, tendrá el mismo problema que Alves en el Barça, y deberá seleccionar sus subidas para no dejar huecos al astro brasileño. En el lateral izquierdo, Marcelo será titular por la baja de Coentrao, aunque no se puede descartar la entrada de Arbeloa para no tener laterales tan largos en las dos bandas. Lo lógico es que juegue Marcelo, que forma una estupenda sociedad con Cristiano, y que si Rakitic no ayuda a Alves, puede crearle muchos problemas a los culés. El problema lo puede tener en defensa el brasileño, ya que su labor será diferente si tiene que marcar a Pedro, Iniesta o Suárez, jugadores completamente diferentes y que pueden crear muchos quebraderos de cabeza al lateral madridista.
En el centro del campo, donde se decide el rumbo de los partidos, el Barça tiene muchas variantes para presentar en el Bernabéu. Los habituales de Luis Enrique, Rakitic, Busquets e Iniesta, parece que serán los titulares si Busquets supera sus molestias. De lo contrario, Mascherano podría ocupar su puesto y Piqué volver al eje de la zaga, aunque tratándose del partido que se trata, Busquets forzará hasta el último minuto para ser de la partida. No sería extraño que Luis Enrique diera entrada a Xavi por Rakitic, o que Xavi entrara en el centro del campo e Iniesta se desplazara a la banda, juntando así a sus "jugones" en el centro del campo para controlar el partido. Lo que está claro, es que si el Barça supera el centro del campo madridista, tendrá mucho ganado. Xavi puede que sea la clave de todo, ya que el escenario, el rival y el momento hacen del partido uno de esos duelos en los que el capitán tiene que jugar sí o si, y una de las razones por las que Luis Enrique se ha quedado con él esta temporada. Por su parte, Ancelotti parece que saldrá con sus habituales. Modric y Kroos, serán de la partida seguro, pero la duda es quién les acompañará. Parece que la baja de Bale, hará que Ancelotti ponga un hombre más en el centro del campo, lo que abre las posibilidades blancas. Isco sería el elegido en condiciones normales, pero la enjundia del rival hace pensárselo dos veces. Aunque el del Arroyo ha mejorado sus prestaciones defensivas, quitarle el balón a los Rakitic, Xavi, Iniesta o Busquets no es nada fácil, por lo que Carlo podría apostar por un perfil más defensivo. Ancelotti podría apostar por Khedira, falto de ritmo y fuera de sincronía con Modric y Kroos, o por Illarra, más que improbable por sus pocos minutos, así que todo apunta al malagueño. Por lo tanto, Isco tendría que sacrificarse en defensa, y aportar al ataque lo máximo posible para hacer trabajar al centro del campo culé. Otra de las opciones de Ancelotti, sería colocar a James cómo segundo mediapunta junto a Isco, e intentar dominar así el balón junto a Kroos y Modric, creando así una doble línea de creación que podría superar en número a la de centrocampistas del Barça. Sea cómo fuere, el centro del campo es el lugar donde se va a imponer el juego de uno u otro. De lo que pase en la zona ancha, de su capacidad de crear y destruir, dependerá el rumbo del partido para los dos equipos.
Si el centro del campo marca el rumbo del partido, la delantera es la que lo decide. Parece que en el Real Madrid no hay dudas, y más con la baja de Bale. Cristiano y Benzema serán los encargados de llevar el peligro a la meta de Bravo, con la duda de si James lo hará desde la posición de Bale o desde el centro del campo. El colombiano ha dado un salto de calidad en su sacrificio defensivo, pero esta es la prueba de fuego en su eterna comparación con Di María. El Fideo se vaciaba en los partidos ante los culés, siendo siempre el elemento que desequilibraba la defensa blaugrana, y James deberá ejercer esa función el sábado, aunque sus características sean diferentes. Apoyar a Cristiano y Benzema en sus desmarques, o combinar con ellos puede que marque la diferencia en el partido. Benzema por su parte, tendrá la misión de atraer a los centrales, dejando así el hueco para las internadas de Cristiano y del propio James, o creándose sus propios espacios para recibir el balón del centro del campo madridista. De Cristiano poco hay que decir, el portugués ha comenzado la temporada de manera arrolladora, y tiene marcado el Clásico en el calendario desde hace semanas. Además, este partido viene antes de la elección del Balón de Oro, otra motivación más para el portugués que llega al partido cómo el máximo peligro para la imbatida defensa culé. De la inspiración y la puntería de Cristiano, dependerá mucho el devenir del partido para los blancos. Si los de Luis Enrique consiguen frenarlo, habrán conseguido menguar el ataque blanco de manera considerable, pero si no lo consiguen, Bravo va a tener demasiado trabajo.
La delantera del Barça parece tener dos piezas fijas, una Neymar, indiscutible en banda izquierda, y la otra Messi. El argentino, que llega al Bernabéu con la posibilidad de batir el récord de Zarra, se enfrenta a su rival favorito y en su campo fetiche. Al igual que con Cristiano, poco o nada queda por decir del argentino. Cuatro veces Balón de Oro, y a punto de convertirse en máximo goleador de la historia de la Liga con solo veintisiete años, poco o nada se puede añadir a la descripción de este futbolista. Por si fuera poco, el argentino parece haber dejado atrás sus problemas del año pasado, y ha vuelto a ser el futbolista que deslumbró al mundo desde su aparición hace ya diez años. La duda culé, no es otra que el tercero en discordia, que a estas horas será la misma que tenga Luis Enrique. El aficionado blaugrana desearía que Suárez fuera de la partida, pero la lógica indica que Luis Enrique no lo hará debutar cómo titular en el Bernabéu. Por lo tanto, las posibilidades culés son muchas. Pedro podría acompañar a los dos cracks desde la banda derecha, pero el canario no atraviesa su mejor momento de confianza. Otra posibilidad, sería apostar por uno de los canteranos, Munir o Sandro, pero se antoja demasiado arriesgado para un partido de esta entidad. La última variante, y que ya apuntábamos antes, sería que Iniesta ocupará el flanco derecho del ataque, para crear así superioridad en el centro del campo y a la vez aprovechar el costado derecho que defiende Marcelo. La idea que nos ha mostrado Luis Enrique hasta hoy, no hace pensar que vaya a variar su 4-3-3, pero si quiere dominar el centro del campo, podría apostar por Iniesta en esa banda.
El Clásico se presenta apasionante, con muchas variantes y con alguna duda sobre el planteamiento de ambos entrenadores, pero también se presenta cómo un partido que no va a dejar indiferente a nadie. Los dos equipos llegan bien, goleando y con confianza. El partido está abocado a ser un festival ofensivo, donde el que más acierto tenga o el que se haga con el control del centro del campo, se llevará el gato al agua. A día de hoy, no parece que Ancelotti o Luis Enrique vayan a hacer un cambio drástico en su idea, por lo que el espectáculo está garantizado. Así que ya lo saben, siéntense y disfruten, por que ya queda menos.
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