Un Celta con muy buena pinta

 Con el parón por selecciones, y con la primera derrota en la temporada para los de Berizzo, toca hacer análisis de lo que hemos visto hasta ahora. 

 La marcha de Luis Enrique parecía que iba a ser difícil de cubrir en Casa Celta, pero parece que el presidente Mouriño y su equipo han acertado con Berizzo. El argentino, que llegó sin hacer mucho ruido y con un perfil bajo, ha ido poco a poco ganándose a la afición y dejando su sello propio en una plantilla que ha cambiado poco desde el año pasado. Se fue Rafinha tras terminar su cesión, y el vacío que dejaba el hispano-brasileño iba a ser difícil de llenar. El Celta, en lugar de buscar una pieza para cubrir la marcha del nuevo ídolo, intentó equilibrar un equipo que ya tenía muy buenos mimbres. Las llegadas de Larrivey, Planas, Radoja o Sergi Gómez apuntalaban puestos importantes que tenía que cubrir el Celta, y además llegaba el "Tucu" Hernández, petición especial del técnico. Larrivey, que se ha asentado cómo delantero titular dejando a Charles en el banquillo, ha respondido a la confianza de Berizzo con goles y trabajo. Planas ha dado un plus a la banda izquierda celeste, haciendo una buena sociedad con Nolito y mostrándose muy serio en defensa. Sergi Gómez ha cumplido cuando le ha tocado jugar, pero la pareja Fontás-Cabral se ha mostrado demasiado fiable cómo para romperla. La gran sorpresa ha sido Radoja, un futbolista desconocido para la mayoría del público, que ha entrado con muy buen pie en Balaídos a base de trabajo y esfuerzo en el centro del campo. Quizá el único lunar en los fichajes ha sido Hernández, que parece no haberse adaptado al equipo y al ritmo de la competición. Bien es cierto que el argentino viene de una competición de una exigencia menor cómo es la chilena, pero este parón de selecciones le servirá para coger esa forma que necesita. 

 El equipo sigue tratando el balón igual de bien o mejor que con Luis Enrique, pero hay una diferencia notable respecto al año pasado, la presión. La intensidad con la que el equipo presiona a su rival es bastante mayor que la que se ejercía el año pasado, aunque también hay que decir que la condición física es superior. Esto puede deberse a la procedencia de Berizzo, que viene de Chile de preparar un tornero de Apertura y otro de Clausura. Este pequeño detalle puede darnos una idea del buen arranque del equipo, que ha empezado la temporada con una intensidad muy alta y mostrándose físicamente muy bien preparado. A largo plazo esto puede resultar perjudicial para el equipo, ya que este esfuerzo inicial puede acusarse en los meses finales de la competición, que es cuando todo se decide. También es cierto que si el Celta llega holgado al final de temporada, no es la misma presión pelear por objetivos mayores que evitar el descenso. El objetivo del equipo es la salvación, pero vista la temporada pasada y el comienzo de esta, ese objetivo puede quedarse un poco corto. El equipo presiona bien, se mueve bien con el balón y ha adquirido un rigor defensivo superior al del año pasado. Esto ha dado un plus de confianza a todo el equipo, que plantea cada partido con la intención de llevarse los tres puntos, incluso en campos difíciles cómo el Calderón. 

 La competencia en puestos claves, cómo el de los centrales, donde Cabral y Fontás están rindiendo a un nivel muy alto, ha llevado al equipo a otra dimensión. El mismo caso puede aplicarse a los laterales, donde Jonny y Mallo pelean cada jornada por el lateral derecho, mientras en la izquierda Planas tiene clara la titularidad, pero con Jonny cómo recambio de garantías. Krohn-Dehli se ha hecho el dueño del equipo en el centro del campo, escoltado por un Radoja que ha dado un plus de trabajo a un equipo que necesitaba un pivote defensivo de garantías. Álex López ha sido el otro interior, ya que Augusto ha estado ausente por lesión en varios partidos, pero el ferrolano ha cumplido con creces en su puesto, combinando muy bien y llegando a portería, aunque sin mucha fortuna. El cuarto en discordia es el Tucu Hernández, que ha disputado minutos sueltos y que fue titular en el Calderón en el partido de su golazo, pero que no termina de asentarse ni de hacerse un hueco en el equipo. Donde realmente está marcando la diferencia el Celta es en sus extremos, con Nolito y Orellana en estado de gracia. El gaditano, que está llamando a las puertas de la selección, vive el momento cumbre de su carrera. Todo lo que Nolito intenta le sale, aunque quizá a veces peque un poco de individualista, pero el rendimiento de Nolito es de un jugador que marca totalmente las diferencias. En la otra banda Orellana vive una situación parecida, que a pesar de querer haber sido traspasado a principio de temporada, ha demostrado que está totalmente asentado en el equipo, El chileno cuando tiene el día, es un auténtico lujo, ya que desborda, asiste e incluso marca. Arriba, Larrivey está cumpliendo lo que se esperaba de él, pelea y golea, pero no debería dormirse con Charles en el banquillo. El brasileño y el argentino son delanteros diferentes, pero no sería de extrañar que en algún partido coincidieran en el once.

 El único "pero" que se le puede poner al entrenador argentino, es su poco acierto con los cambios, cómo el día del Deportivo o contra el Villareal. Cuando tiene el marcador a favor se vuelve demasiado reservón, el equipo termina traicionándose a sí mismo y se echa demasiado atrás, esto provoca un sufrimiento innecesario, que se ve en la obligación de defenderse cuando no es su mayor virtud. Lo que está claro, es que si el equipo sigue en esta línea y sus figuras no bajan el ritmo, sobre todo Nolito, Orellana y Krohn, el Celta no tendrá dificultades para salvarse. Si ese ritmo se mantiene, se acierta en los partidos clave y se hace un fortín de Balaídos, los objetivos pueden ser mayores, pero hay que tener los pies en el suelo. Parece que los equipos vascos van a sufrir este año, y que Valencia y Sevilla están en un nivel superior que en otras temporadas, por lo tanto la plaza que queda para competición europea habría que pelearla con un Villareal que ya ha tomado ventaja. Sea cómo fuere, el Celta ha empezado muy bien la temporada, y sigue colocado en los puestos altos de la tabla. Soñar es gratis, pero de momento este Celta tiene muy buena pinta.