La ausencia de Bale, desgracia u oportunidad?

 Aunque mañana comience la jornada de Champions, la proximidad del Clásico ya nos va dando las primeras noticias. La suplencia de Bale ante el Levante, aclarada después por Ancelotti cómo unas molestias en el glúteo, se ha saldado con el parte médico de hoy que lo presenta cómo duda para el Clásico. La ausencia del galés en Liverpool, más que segura, y la más que probable ante el Barça, abre un nuevo escenario para los merengues. Es una desgracia para el equipo, o una oportunidad de cambiar el sistema ante un equipo que le creará más inconvenientes que ningún otro?




 Si uno analiza fríamente la baja de Bale, se dará cuenta de que el Madrid pierde un enorme baluarte ofensivo. La velocidad, el gol y la potencia del galés, solo son superadas en la plantilla blanca por Cristiano Ronaldo. Sin embargo, en estas primeras jornadas de Liga y de Champions League, en el dibujo presentado por Ancelotti, llega un momento del partido en el que el Real Madrid es un equipo roto. Los tres hombres de arriba, Bale, Benzema y Cristiano, se olvidan de sus obligaciones defensivas y esperan un balón para echar a volar. Normalmente, y con el partido decidido o ya encarrilado, la apuesta sale siempre bien y la ocasión termina rematándose siempre. Pero esta semana, en la que se visita al rival más difícil del grupo de Champions, y se recibe al Barcelona, quizá es necesario un hombre más en centro del campo y controlar más el juego. Cuando el equipo se rompe, Kroos y Modric solo cuentan con la tímida ayuda de James, que ha mejorado bastante sus prestaciones defensivas, pero sigue teniendo muchas carencias, por lo que una ayuda más a la hora de replegarse, desahogaría más al alemán y al croata de sus ya de por sí cargadas tareas defensivas.

 Está claro que lo que ofrece Bale en ataque, no lo puede ofrecer ninguno de sus posibles sustitutos, pero lo que también está claro, es que cualquiera mejorará sus prestaciones en defensa. El sábado, el Real Madrid se enfrenta al equipo que mejor maneja el movimiento de balón en el centro del campo, por lo que un hombre más en la zona ancha haría más difícil la circulación de balón azulgrana. Enfrentarse a los Rakitic, Iniesta, Busquets y compañía, será mucho más fácil para Modric, Kroos y James con un compañero de viaje. El sustituto puede ser Isco, ganando así en salida de balón el equipo, y sobre todo en llegada al área rival. Otra de las soluciones puede ser Khedira, para tapar la creatividad de los centrocampistas culés, pero la inactividad del alemán, unido a la importancia del partido, lo hace poco probable. La última solución con un centrocampista puro, y quizá la más remota, sea la entrada de Illara cómo pivote por detrás de Kroos y Modric, en lo que sería una clara declaración de intenciones por parte de Ancelotti. La más llamativa, más que nada por la línea mostrada por el equipo en este inicio de temporada, sería colocar a Pepe de mediocentro cómo ya hiciera en su momento José Mourinho en su etapa madridista, aunque quizá sea demasiado defensiva para el planteamiento que está utilizando desde su llegada a Madrid Carlo Ancelotti. No sería una novedad para el italiano, que ya colocó a Ramos de mediocentro en Barcelona el año pasado, pero viendo cómo fue el experimento, creo que Ancelotti no se arriesgará a quedar en evidencia otra vez. 

 El Barça haría mal en confiarse por la ausencia de Bale, porque quizá la titularidad del galés sería más apropiada para los intereses culés, ya que si Messi se sumara al centro del campo a la hora de crear, la superioridad de los de Luis Enrique sería aplastante por la falta de ayudas defensivas de los delanteros blancos. Además, con Bale en el banquillo o la grada, Alba podrá tomarse más libertades en ataque, y no tendrá que estar tan pendiente de su espalda cómo tendría que hacerlo si jugara el extremo blanco. Esto, ofrece la salida a Luis Enrique de frenar más las subidas de Alves, que podrá centrarse en proteger su espalda de Cristiano, dejando a Alba cómo banda fuerte en ataque en su sociedad con Neymar. Este movimiento táctico podría dar entrada en el once a Marcelo, que no suele ser titular en los Clásicos por su inferioridad defensiva con Coentrao, ya que la banda fuerte en ataque de los madridistas sería la izquierda, y podrían hacer daño a un Alves que si no tiene ayudas pude pasarlo muy mal en el dos contra uno. Esa banda suele ser ocupada por Rakitic en las ayudas, colocándose en la posición de interior derecho cuando el Barça es atacado, pero si el Real Madrid introduce un hombre más en el centro del campo, Rakitic se verá obligado a colaborar con Busquets en el reparto de tareas defensivas, lugar en el que la incorporación de Marcelo puede crear la superioridad blanca. Al igual que en el Real Madrid, la actitud defensiva de los extremos culés, sobre todo en banda derecha, será clave a la hora de recuperar el balón y delimitar espacios a las posibles subidas de los laterales blancos. 

 Sea como fuere, la baja de Bale puede ser una bendición para Ancelotti, ya que la entrada de un centrocampista más le dará un arma más para frenar el movimiento de balón culé. Otra cosa será cómo enfocará el ataque el italiano, pero parece que con Cristiano, Benzema, James y la llegada de sus hombres del centro del campo, puede poner en aprietos a un Barça que ya sufrió en París ante un ataque poco poblado. La búsqueda de los espacios tras la defensa culé, y la espalda de Busquets serán claves en el desarrollo de juego de ataque blanco. Veremos que pasa, pero el Real Madrid no debería sumirse en el desánimo por la baja de Bale, ya que puede haberle ahorrado un quebradero de cabeza a su entrenador. Tampoco se puede descartar la entrada del galés en la segunda parte, donde su velocidad y potencia pueden marcar la diferencia en un partido que se presenta igualado. 

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