Scolari, Van Gaal o como olvidarse de un estilo
Ayer vimos en Belo Horizonte la casi eliminación de Brasil, ante una Chile que peleó hasta el final y que solo sucumbió en los penaltys. Hoy hemos visto en Fortaleza, como la subcampeona del mundo casi paga cara su racanería ante México. Los dos equipos, tradicionalmente emblemas del juego alegre y ofensivo, son ahora todo lo contrario a lo que otrora fueron. En un Mundial en el que no está destacando precisamente el buen juego, salvo algunos minutos de Alemania y las licencias en ataque que de vez en cuando se permiten USA, Bélgica o Colombia, el juego combinativo no destaca demasiado. Tenemos a Holanda o Brasil que basan su juego en una defensa rocosa, la de Holanda por acumulación y la de Brasil por físico y potencia, pero aún así ninguna de las dos defiende bien. Brasil quedó retratada en varias ocasiones ante Chile, sobre todo en el gol de los chilenos que viene de una mala entrega de balón de Hulk en un saque de banda, que deja al descubierto las vergüenzas de la zaga b