Brasil tropieza ante México

 Tras haber ganado ambos sus dos primeros partidos, Brasil y México se enfrentaban en Fortaleza en un partido del que Croacia iba a estar muy pendiente. Brasil no podía contar con Hulk por lesión, y su sitio lo ocupaba Ramires en una clara intención de Scolari de blindar su centro del campo.

                         


 Comenzaba el partido con la misma tónica que el inaugural, poca presión brasileña y poca intención de tocar el balón. México salía con el once de su debut, defensa de cinco con Márquez de libre y esperando a Brasil. Arriba Peralta y Giovani esperando cazar una contra, además de los interiores Guardado y Herrera para lanzarlos. Sin embargo, nada de eso sucedía, ya que Brasil no daba opciones a las contras, pero tampoco llevaba excesivo peligro a la metande Ochoa.

 Durante la primera parte, la presión brasileña no existió, dando la sensación de que cuando el anfitrión juegue contra un rival que quiera el balón, como por ejemplo Alemania, España o la misma Italia, lo pasará mal si no presiona mejor. México tampoco se atrevía, y no había un nexo de unión entre sus delanteros y el centro del campo. La situación más peligrosa, fue un lanzamiento de Herrera que despejó Julio César. Por los brasileños, la mejor fue un cabezazo de Neymar en el que Ochoa tuvo que lucirse haciendo la mejor parada del Mundial. La sensación era la del primer día, Neymar, el balón parado o la nada. Solamente se creaba peligro cuando Neymar cogía el balón en alguna diagonal, o en las ocasiones de las que Brasil disponía a balón parado. 

 Quizá un México más valiente, tendría mayor premio si buscara la banda izquierda, donde Marcelo no cuenta con la ayuda de Neymar. Oscar fue un fantasma, al igual que Fred, y su relación con el balón fue testimonial en la primera parte. El árbitro turco pitaba el final del primer tiempo, y la sensación era que si Brasil seguía igual tendría difícil llevarse los tres puntos. México podía seguir con el plan, ya que el empate no le era desfavorable en absoluto.

 La segunda parte comenzaba con el cambio de Bernard por Ramires, pero la idea de Brasil no cambiaba. El jugador del Shaktar aportaba más velocidad y desborde, pero la forma de jugar no variaba. México seguí esperando, pero al ver que Brasil no se atrevía comenzó a dominar el balón. Brasil seguía sin presionar, Luis Gustavo se incrustaba entre los centrales y ya nadie bajaba a sacar el balón. Entonces empezó el show de Ochoa, el portero mexicano. El guardameta de los aztecas, que ya había salvado dos en la primera parte, despejaba un tiro de Neymar que parecía que sería el 1-0. México lo intentaba desde lejos, en lo que parecía una indicación de Herrera de que no se perdieran balones en tres cuartos. Hasta en cinco ocasiones, los jugadores mexicanos lo intentarion desde la frontal, haciendo en ocasiones trabajar a Julio César.

 Scolari daba entrada a Jo por Fres, en un cambio pieza por pieza, y Herrera quitaba a Peralta para que el Chicharito entrara en el campo. Nada cambiaba, y México se envalentonaba de nuevo. Brasil lo intentaba solo con Neymar, y con las jugadas a balón parado. En jna de esas jugadas, Thiago Silva tuvo el gol del triunfo en su cabeza, pero de nuevo Ochoa se erigía en salvador de los aztecas. Cuando el partido agonizaba, Scolari daba entrada a Willian por Oscar, pero ni con esas Brasil consiguió marcar. Un disparo de Guardado, estuvo a punto de poner patas abajo el estadio de Fortaleza. El árbitro turco pitó, y la debacle brasileña se consumó.

 Mal partido de Brasil, que como en el debut, ha vuelto a demsotrar sus carencias. Sin presión, sin movimientos y con poca imaginación. Neymar sólo no puede ganar la copa, y parece que nadie es capaz de ayudarle. No se puede vivir del balón parado, y más contra un equipo que defendió tan bien como México hoy. Enorme partido defensivo de los mexicanos, que de haber sido más valientes podrían haberse llevado más premio. Gran Márquez e inmenso Ochoa,  ojo con México que puede ser primera de grupo haciendo lo mismo que Brasil en la última jornada. Veremos

Comentarios

  1. Mexico sorprendiendo a propios y extraños, coincido en que debió ser más atrevido pero jugando contra Brasil y en su casa, es para pensárselo. Saludos.

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    1. Por supuesto que es para pensárselo, pero quizá con un poquito más hubiera hecho daño a una Brasil que ni presionaba ni tenía fuerza para hacerlo. Gracias por el comentario Ezequiel! Saludos

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