El Celta se lleva tres puntos muy sufridos

 Tras una primera parte en la que fue muy superior, e innumerables ocasiones, el Celta consiguió llevarse los tres puntos de Valencia con mucho sufrimiento.

 Luis Enrique, que no podía contar con Rafinha por lesión, decidió dejar en el banquillo a Álex López, Oubiña y Hugo Mallo. De esta forma, Fontás ocupaba el medio centro donde le acompañaban Madinda y Augusto. Por delante, Orellana, Nolito y Charles. Pero la gran novedad era la defensa, con Aurtenetxe cómo lateral izquierdo, Jonny en la derecha y Cabral e Iñigo López de centrales. El planteamiento celeste, sorprendió al equipo de Caparrós, que no encontró el balón durante todo el primer tiempo. Los balones a la espalda de los centrales, a los que acudían Augusto, Orellana y Nolito, desarbolaban a la defensa levantinista. En una de esas jugadas, la defensa del Levante se quedaba parada y Augusto lo aprovechaba para internarse por la derecha. El centro del argentino, era rematado por Nolito en el segundo palo que solo tenía que empujar a la red. El 0-1 hacía justicia a lo que se veía en el campo, ya que el Celta pasaba por encima del Levante. Un gran Madinda, que trabajó mucho junto a Fontás y Agusuto, fue de los mejores de la primera parte celeste. Nolito, el mejor del partido, gozó de las mejores ocasiones celestes, enviando dos balones al palo y viendo cómo Keylor Navas se entrometía entre él y el gol en varias ocasiones. El portero costarricense, junto a Yoel, dio una exhibición de paradas. La primera parte acababa, y Caparrós se veía obligado a mover el banquillo para poder sacudirse el dominio del Celta. 

 La segunda parte, comenzó de manera muy distinta. La entrada de Sissoko en el Levante, cambió el centro del campo de los levantinistas, además Juanfran tuvo que ser sustituido por un pinchazo en la pierna. Esto dejaba a un Levante nuevo, que aportaba más trabajo al centro del campo y comenzaba a crearle peligro al Celta. Al equilibrarse el partido, comenzó la locura de ocasiones. Las hubo de todos los colores, pero la más clara fue el penalty fallado por Barral. En una acción en la que Jonny debía haberse ido expulsado, el canterano derribaba a Víctor Casadesús siendo el último hombre. Antes del lanzamiento, el árbitro recolocó el balón a Barral y desconcertó al gaditano. Además, Cabral, se las tuvo tiesas con el delantero levantinista antes del lanzamiento. La conclusión, fue el lanzamiento de Barral al larguero. Esto le daba vida al Celta, que había sido sorprendido por la nueva actitud levantinista, y comenzó a tocar el balón otra vez. El Celta comenzó a mover el banquillo, Jonny dejaba su sitio a Mallo y Madinda hacía lo propio con Krohn-Dheli. Con la entrada del danés, el Celta gozó de sus mejores ocasiones, ya que podía salir a la contra con mayor velocidad y con un jugador más fresco. Sin embargo el festival de ocasiones no cesaba, Barral falló a puerta vacía en un posible gol fantasma y luego un mano a mano contra Yoel. Los celestes por su parte, dispusieron de un tiro al palo de Nolito, una clarísima de Orellana y otra de Krohn-Dheli. Navas y Yoel no paraban de intervenir, y las defensas de ambos equipos parecían vivir en un constante ataque de nervios. Para sorpresa de todos, el partido terminó 0-1 y solo el gol de Nolito subió al marcador. 

 Partido con innumerables ocasiones, en el que el Celta fue muy superior en la primera parte, pero que sufrió en la segunda para mantener el resultado. El Celta debió de matar el partido con las ocasiones que tuvo, y el Levante quizá mereció un poco más en la segunda parte. Tres puntos importantísimos para el Celta, que se vuelve a alejar de la zona de descenso. Ahora, toca hacerlos buenos en el próximo partido en Balaidos ante el Málaga.