El mérito de Roberto Martínez

 En el partido de hoy en el Emirates, se enfrentaban en líder de la Premier, el Arsenal, y un Everton que de 15 partidos sólo había perdido uno. Roberto Martínez, que heredó el equipo que dejaba Moyes para irse al United, está haciendo un trabajo excepcional con el equipo de Liverpool.

 Salía el Arsenal al césped del Emirates. valga la redundancia, con todo su arsenal ofensivo. Con uno de los centros del campo más creativos del mundo, formado por Arteta, Ramsey, Wilshere, Ozil, Cazorla, y con Giroud cómo referente, el Arsenal salía a afianzar su liderato. Sin embargo el conjunto de Roberto Martínez, que dejó a Deulofeu en el banquillo, salió a discutirle el balón al Arsenal. Con Barry, ex del City, Barkley, McCarty, Piennar y Mirallas puso en muchos aprietos al centro del campo gunner. Las constantes subidas de Oviedo, lateral izquierdo del Everton y de la selección costarricense, y las del irlandés Coleman por la derecha, hacían daño a un Arsenal que replegaba mal. Gibbs y Jenkins, que fue titular por la baja de Sagna, se encontraban en muchas situaciones de dos contra uno con los jugadores del Everton. Esta situación, se daba por la nula aportación defensiva de Ozil y Cazorla. Koscienly y Mertesacker, se las veían con un Lukaku que era la referencia ofensiva de los de Liverpool.

 En los minutos finales de la primera parte, el Arsenal consiguió sacudirse la presión y la buena disposición de los de Martínez. Una ocasión de Giroud, estuvo a punto de poner por delante a los de Wenger, pero un acertado Howard salió rápido a tapar el tiro del francés. A los pocos instantes, Giroud devolvía el favor a Wilshere, pero de nuevo Howard salvaba los muebles para el Everton. Los primeros cuarenta y cinco minutos concluían, y la estrategia de Martínez de ahogar el centro del campo gunner se cumplía con creces. Ozil prácticamente estuvo desaparecido, y Cazorla casi no entró en juego. Ramsey y Arteta, que  estuvieron más centrados en recuperar el balón que en crear juego, no pudieron conectar en ningún momento con Wilshere. El guión que esperaba Martínez se cumplía, ahora sólo le quedaba la segunda parte para dar la machada cómo en Old Trafford. 

 En el inicio de la segunda parte, el centro del campo gunner se desató, y las llegadas al área del Everton empezaron a ser constantes. A los de Martínez ya les costaba más recuperar el balón, y parecía que el partido se iba a convertir en un acoso y derribo de los gunners. Sin embargo la baza de los de Liverpool eran las contras, y una gran salida del central Jagielka terminaba con un gran disparo de Piennar que ponía en aprietos a Szczesny. Pero el Arsenal seguía a lo suyo, y en un nuevo disparo, Howard volvía a lucirse. El ritmo inicial de los gunners bajó, y las imprecisiones en los pases y la solida defensa del Everton hacían que el partido fuera de ida y vuelta. Un disparo de Barkley, tras las dudas de la defensa gunner, hizo lucirse a Szczesny. A Wenger no le gustaba lo que veía, y decidió hacer los tres cambios de golpe. Sacó del campo a Wilshere, Cazorla y Ramsey, para dar entrada a Walcott, Rosicky y Flamini. Buscaba ganar músculo en el centro del campo con Flamini, y dar velocidad al ataque con Walcott. Parecía que Wenger quería ganar el partido a la contra, ya que volvía a ceder el dominio al Everton. Martínez quitaba a Piennar, que se había vaciado ya, y daba entrada a Osman para apuntalar el centro del campo. 

  El partido entraba en los minutos finales, y parecía que el empate sería el resultado final en el electrónico del Emirates. Una gran internada de Mirallas, hacía que la zaga gunner volviera a temblar. En la salida de ese corner, el Everton estuvo a punto de finiquitar el partido. Martínez decidía que era el momento de que entrara Deulofeu, y el canterano culé entraba por Mirallas para matar al Arsenal a la contra. Sin embargo, el gol llegó del lado gunner. Un gran centro al área de Rosicky, servía para que Walcott asistiera de cabeza a Ozil, que tras el fallo de Giroud empujaba el balón a la red. Pero el partido del Everton no podía quedarse sin premio, y un golazo de Deulofeu ponía el empate en el marcador. El catalán, tras recibir en el área, hacía un regate eléctrico y golpeaba con violencia el balón a la red gunner. Aún pudo llevarse el partido el Everton en una gran jugada personal de Lukaku, pero el lanzamiento del belga se fue arriba. Pero el partido aún se reservaba una gran ocasión, Giroud enganchó una volea desde treinta metros que dio en la escuadra del Everton.

 El Arsenal continúa cómo líder destacado, pero el Everton sale indemne de sus visitas a Old Trafford y Emirates. Pero para mí, el mérito lo tiene un entrenador que se ha ido haciendo poco a poco. Desde sus inicios en el Swansea, y tras su paso por el Wigan, con el que ganó la FA Cup el año pasado, ha llegado al Everton post-Moyes con una papeleta muy difícil. Sin embargo paso a paso, y con jugadores cedidos cómo Lukaku y Deulofeu, o con los que no querían los grandes cómo Barry, ha formado un grupo compacto que puede dar la sorpresa en la Premier y meterse en Champions.

 La carrera de Roberto Martínez no ha hecho más que empezar, pero desde este blog estamos seguros de que el Everton no será el equipo más grande al que entrene. Tiempo al tiempo.