Resumen Athletic-Barcelona
El partido de hoy en Bilbao, se presentaba cómo la oportunidad para el Barça de hacer borrón y cuenta nueva tras el partido de Amsterdam. Sin embargo, los de Martino volvieron a caer en los mismos errores que contra el Ajax.
Los dos conjuntos, saltaban al césped del nuevo San Mamés con ideas bien diferentes. El Athletic, consciente de que tenía que presionar muy arriba al Barça, comenzó a hacerlo desde el primer minuto. Un Toquero incansable, fue un dolor de cabeza constante para la salida de balón culé. Esta presión del Athletic, hizo que en muchas ocasiones el Barça se viera obligado a rifar el balón. En alguna de esas presiones, Pinto llegó a arriesgar más de la cuenta debido a la presión de Toquero. El Barça no daba con la tecla, y la circulación de balón azulgrana era muy espesa. En varios momentos del partido, vimos cómo los culés fallaban pases que normalmente no fallan.
Durante la primera parte, las llegadas del Barça se limitaron a la búsqueda de balones a la espalda de los laterales. Neymar, que hoy no tuvo su mejor día, se resbaló en más de una ocasión y no terminaba de encontrarse fino. Sin embargo, la mejor ocasión culé del partido la tuvo él. Una gran jugada colectiva terminaba con el disparo del brasileño, que aunque salió un poco centrado, hizo que Gorka tuviera que lucirse. En la otra banda, Alexis tenía el mismo problema que Neymar. Cuando el balón llegaba a él, se encontraba con que sus compañeros tardaban demasiado en venir a ofrecerle ayuda. La primera parte llegaba a su fin, y la buena presión del Athletic y el empuje de San Mamés no dejaba brillar al Barça.
En la segunda parte, el guión fue el mismo. El equipo de Martino, volvía a encontrarse a un Athletic que no le dejaba respirar. En una galopada de Neymar, se produjo la que podría haber sido la jugada clave del partido. Iturraspe, que veía cómo el brasileño se escapaba, no tuvo más remedio que agarrar a Neymar antes de entrar en el área. Los jugadores culés, rodearon al árbitro pidiendo la expulsión del jugador vasco, pero la jugada se saldó con una amarilla. De haberse quedado con diez, el Athletic tendría que rebajar su presión. El gran trabajo de Iturraspe, acompañado de un Mikel Rico que acabó agotado, presionaba al centro del campo culé con la ayuda de Ander Herrera. Susaeta, al igual que Muniaín, tapaban las posibles subidas de Montoya y Adriano. El brasileño no se prodigó mucho en ataque, dejando el lateral largo a Montoya. El canterano lo intentó, pero no tuvo éxito en ninguna de sus subidas.
El problema del Barça, se encontraba en el centro del campo. Tanto Cesc, cómo Xavi, no aparecían en el juego culé. El único que lo intentaba, era un Iniesta que se veía sólo en la elaboración. En muchos momentos del partido, los tres se encontraban en paralelo muchas veces. La falta de movimiento, hacía más fácil la presión de los de Valverde. Hubo un momento del partido en el que los cuatro del centro del campo, ni siquiera se encontraban entre sí. Una mala salida de balón, terminaba con el balón en banda para el Athletic, Susaeta encaraba a Piqué que dudó en salir o no salir. El central se quedó a media salida, y el centro de Susaeta terminó en las botas de Muniaín. El navarro, que sólo tenía que empujarla, se vio beneficiado de que Montoya estuviera más pendiente de Toquero que de él. El gol caía cómo una losa en las filas culés, y Martino decidía mover el banquillo. Xavi, tras un partido muy gris, dejaba su sitio al canterano Sergi Roberto. Sin embargo, la nueva pieza del centro del campo se encontró con el mismo problema que sus compañeros. El Athletic se vino arriba, y un cabezazo de Toquero que salvó Pinto con una gran parada casi sentencia el partido. Martino apuraba su última bala, y daba entrada a Pedro por Iniesta a falta de cinco minutos. Se daba una situación, que años atrás sería impensable, Xavi e Iniesta dejaban el campo porque no eran la solución a los problemas culés.
El partido se terminaba, y la afición del Athletic celebraba la victoria sobre el líder. Martino termina así con su imbatibilidad en Liga, y la imagen no mejoraba la de Amsterdam. Los de Valverde con un planteamiento muy inteligente, y con un Toquero que parece tener tres pulmones, se quedaba con los tres puntos en Bilbao. La semana que viene, en la que no tendremos Liga sino Copa, el Barça tendrá la posibilidad de quitarse los fantasmas de estos dos partidos. El Athletic, que juega contra el Celta, tendrá una eliminatoria más difícil que la de los culés y seguro que no se guardará nada para su competición favorita. Veremos si la semana no se le hace larga a Martino, pero todo apunta a que tendrá que aguantar algunas críticas.
Los dos conjuntos, saltaban al césped del nuevo San Mamés con ideas bien diferentes. El Athletic, consciente de que tenía que presionar muy arriba al Barça, comenzó a hacerlo desde el primer minuto. Un Toquero incansable, fue un dolor de cabeza constante para la salida de balón culé. Esta presión del Athletic, hizo que en muchas ocasiones el Barça se viera obligado a rifar el balón. En alguna de esas presiones, Pinto llegó a arriesgar más de la cuenta debido a la presión de Toquero. El Barça no daba con la tecla, y la circulación de balón azulgrana era muy espesa. En varios momentos del partido, vimos cómo los culés fallaban pases que normalmente no fallan.
Durante la primera parte, las llegadas del Barça se limitaron a la búsqueda de balones a la espalda de los laterales. Neymar, que hoy no tuvo su mejor día, se resbaló en más de una ocasión y no terminaba de encontrarse fino. Sin embargo, la mejor ocasión culé del partido la tuvo él. Una gran jugada colectiva terminaba con el disparo del brasileño, que aunque salió un poco centrado, hizo que Gorka tuviera que lucirse. En la otra banda, Alexis tenía el mismo problema que Neymar. Cuando el balón llegaba a él, se encontraba con que sus compañeros tardaban demasiado en venir a ofrecerle ayuda. La primera parte llegaba a su fin, y la buena presión del Athletic y el empuje de San Mamés no dejaba brillar al Barça.
En la segunda parte, el guión fue el mismo. El equipo de Martino, volvía a encontrarse a un Athletic que no le dejaba respirar. En una galopada de Neymar, se produjo la que podría haber sido la jugada clave del partido. Iturraspe, que veía cómo el brasileño se escapaba, no tuvo más remedio que agarrar a Neymar antes de entrar en el área. Los jugadores culés, rodearon al árbitro pidiendo la expulsión del jugador vasco, pero la jugada se saldó con una amarilla. De haberse quedado con diez, el Athletic tendría que rebajar su presión. El gran trabajo de Iturraspe, acompañado de un Mikel Rico que acabó agotado, presionaba al centro del campo culé con la ayuda de Ander Herrera. Susaeta, al igual que Muniaín, tapaban las posibles subidas de Montoya y Adriano. El brasileño no se prodigó mucho en ataque, dejando el lateral largo a Montoya. El canterano lo intentó, pero no tuvo éxito en ninguna de sus subidas.
El problema del Barça, se encontraba en el centro del campo. Tanto Cesc, cómo Xavi, no aparecían en el juego culé. El único que lo intentaba, era un Iniesta que se veía sólo en la elaboración. En muchos momentos del partido, los tres se encontraban en paralelo muchas veces. La falta de movimiento, hacía más fácil la presión de los de Valverde. Hubo un momento del partido en el que los cuatro del centro del campo, ni siquiera se encontraban entre sí. Una mala salida de balón, terminaba con el balón en banda para el Athletic, Susaeta encaraba a Piqué que dudó en salir o no salir. El central se quedó a media salida, y el centro de Susaeta terminó en las botas de Muniaín. El navarro, que sólo tenía que empujarla, se vio beneficiado de que Montoya estuviera más pendiente de Toquero que de él. El gol caía cómo una losa en las filas culés, y Martino decidía mover el banquillo. Xavi, tras un partido muy gris, dejaba su sitio al canterano Sergi Roberto. Sin embargo, la nueva pieza del centro del campo se encontró con el mismo problema que sus compañeros. El Athletic se vino arriba, y un cabezazo de Toquero que salvó Pinto con una gran parada casi sentencia el partido. Martino apuraba su última bala, y daba entrada a Pedro por Iniesta a falta de cinco minutos. Se daba una situación, que años atrás sería impensable, Xavi e Iniesta dejaban el campo porque no eran la solución a los problemas culés.
El partido se terminaba, y la afición del Athletic celebraba la victoria sobre el líder. Martino termina así con su imbatibilidad en Liga, y la imagen no mejoraba la de Amsterdam. Los de Valverde con un planteamiento muy inteligente, y con un Toquero que parece tener tres pulmones, se quedaba con los tres puntos en Bilbao. La semana que viene, en la que no tendremos Liga sino Copa, el Barça tendrá la posibilidad de quitarse los fantasmas de estos dos partidos. El Athletic, que juega contra el Celta, tendrá una eliminatoria más difícil que la de los culés y seguro que no se guardará nada para su competición favorita. Veremos si la semana no se le hace larga a Martino, pero todo apunta a que tendrá que aguantar algunas críticas.
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