El fondo de armario del City
En el partido jugado hoy en el Etihad, que enfrentaba al Manchester City contra el Crystal Palace, pudimos comprobar la gran plantilla que tiene Pellegrini a sus órdenes.
El once que presentaba Pellegrini tras el Boxing Day, cuarenta y ocho horas después de enfrentarse al Liverpool, en el que solo repetían Kompany, Fernandinho, Silva y Navas se encontró un muro en el equipo rival. Fernandinho, mucho más suelto al jugar con Javi García, fue el mejor de su equipo en la primera parte. El brasileño, que con espacios y posibilidades de llegar recuerda al de Donestk, se asoció con Silva en numerosas ocasiones. El canario, que tras el flojo partido ante el Liverpool parecía querer reivindicarse, dio una auténtica lección de fútbol en la primera parte. Recortes, amagos, pases y sobre todo un temple a la hora de mover el balón al alcance de muy pocos. El 21 del City, cuando tiene el día es cómo su paisano Valerón, el equipo juega al ritmo que él quiere y cómo él quiere.
Durante toda la primera parte, la defensa del Palace fue un muro infranqueable para los citizens. Una línea de cinco, con otra de cuatro por delante y un delantero que era el primero en ejercer la presión. El City lo intentaba por dentro, con un Silva imperial y con Dzeko cómo pivote ofensivo. El Palace no inquietaba, y Nastasic y Kompany no tuvieron trabajo en toda la primera parte. La jugada más ofensiva se produjo en el encontronazo de Hart con Jerome, que acabó con el delantero lesionado y con el ojo del guardameta inglés cual boxeador tras combate. El City seguía intentándolo, pero era incapaz de derribar el muro del Palace. Navas y Milner se intercambiaban las posiciones, pero las subidas de Clichy y Boyata no daban sus frutos. El partido se iba al descanso, y el plan B de Pellegrini no funcionaba.
Comenzó la segunda parte, y tras unos minutos de tanteo, el chileno decidió mover el banquillo en una jugada muy arriesgada. El entrenador citizen retiraba del campo a Boyata y Fernandinho, para dar entrada a Negredo y Nasri. En una clara apuesta ofensiva, Milner se escoraba a la derecha, y Nasri se colocaba a la par de Javi García para crear juego. Sin embargo, la consecuencia era que en ocasiones, Dzeko y Negredo se movían para recoger el balón en tres cuartos de campo. Por lo tanto, la idea de Pellegrini parecía trastocada por sus propios jugadores. Negredo ejercía de Silva, en vez de acercarse más al área y el Palace se vino arriba. Tres ocasiones consecutivas del equipo de Pulis, todas con disparos lejanos pusieron en aprietos a un Hart que parecía que no estaba en las mejores condiciones para seguir jugando.
Tras esos minutos de agobio, el City conseguía su objetivo, marcar el primero. Un cambio de juego de Nasri, que encontraba a Navas en el segundo palo, acababa con un gran control del de Los Palacios. El andaluz controlaba, levantaba la cabeza y asistía a Dzeko que remachaba a placer. Cuando parecía que el partido sería un paseo triunfal para los del chileno, el Palace contraatacó con un nuevo disparo desde fuera del área que hizo volver a estirarse a Hart. Con el marcador a favor, y con el partido encauzado, Pellegrini retiró a Milner para dar entrada a Kolarov para evitar sorpresas. En una demostración más de su amplia plantilla, el chileno se permitió el lujo de dejar en el banquillo a Touré, a mi juicio su mejor jugador. Silva se fue diluyendo, básicamente porque Negredo y Dzeko bajaban a recoger el balón con el objetivo de llevarse un central, pero la primera parte del canario fue para enmarcar.
En los últimos minutos, el City se dedicó a aguantar el balón con posesiones largas, y el Palace no se atrevía a presionar más arriba por miedo a recibir el segundo. El run run de la grada no se hizo esperar, ya que el rondo citizen aburría al espectador del Etihad. Esto espoleó un poco a los jugadores del City, pero el partido no tuvo ni más ocasiones ni más historia.
La conclusión sobre este partido, es que el City tiene plantilla de sobra para ciertos partidos. Y aunque le cueste romper ciertas defensas, cómo en el caso de hoy, su tremenda calidad arriba termina imponiéndose. De aquí a la eliminatoria contra el Barça, los de Pellegrini tienen un saco de partidos entre Premier, FA Cup y Copa de la Liga. El chileno tendrá que tirar de su fondo de armario, y la verdad es que tiene un armario lleno. La plantilla del City, con suplentes de suplentes que podrían jugar en cualquier equipo Premier, es probablemente una de las más completas del mundo. El único lunar que le veo, es que es un equipo que se rompe cuando tiene que defender. Veremos si el Barça se puede aprovechar de la mala defensa citizen, o por si lo contrario el superataque de los de Pellegrini pone en apuros a los de Martino.
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