Ronaldo Nazario, el primer futbolista del siglo XXI
Ronaldo Luis Nazario da Lima, nacido en Río de Janeiro el 22 de Septiembre de 1976, será recordado para siempre por su olfato goleador. Pero en este post, intentaremos desgranar otros aspectos del jugador brasileño. Allá vamos.
Los inicios en el mundo del fútbol del carioca, fueron en el modesto club de San Cristovao, donde pronto llamó la atención de uno de los grandes brasileños, el Cruzeiro. Ronaldo había destacado como goleador en las categorías inferiores de la selección brasileña, marcando la friolera de 59 goles en 56 partidos con la sub-17. De la mano de otro mito del fútbol brasileño, Jairzinho, Ronaldo debutaba en la liga brasileña con el Cruzeiro cuando solo había cumplido 17 años. Cuenta la leyenda que la madre del seleccionador brasileño absoluto de aquella época, Parreira, fue la causante de que el joven Ronaldo fuera seleccionado para el Mundia de USA 94, dicen que la madre del seleccionador insistía en que llevara al mundial a aquel chico que ya brillaba en el Cruzeiro. Verdad o no, Ronaldo fue uno de los convocados para aquel mundial en el que los brasileños conseguirían llevarse la copa. Aunque el joven Ronaldo no jugara ni un solo minuto en aquel mundial, tomaba contacto con el fútbol internacional. Su pase a Europa parecía inevitable, y siguiendo los pasos de su compatriota Romario fichaba por el PSV holandés en 1994.
Los inicios en Europa no fueron fáciles, el cambio de clima y la soledad del recién llegado, provocaron dudas en el carioca sobre si había tomado la decisión acertada. En el campo de fútbol, Ronaldo superó todos los pronósticos. En dos temporadas en el equipo holandés, marcó 46 goles en 49 partidos,ganando una Copa y siendo máximo goleador de la competición liguera en una ocasión . Pronto los grandes de Europa empezaron a llamar a la puerta del astro brasileño.El Barça parecía el destino ideal para Ronaldo, clima menos duro que en Holanda, playa, y sobre todo una afición que lo esperaba con los brazos abiertos. En 1996, Ronaldo llegaba a la Liga Española, para consagrarse como el mejor jugador del momento.
La temporada que Ronaldo militó en el Barcelona, deslumbró al mundo con su potencia y su capacidad goleadora. Su sociedad con Iván De la Peña, regaló goles y jugadas tremendas a los aficionados culés. La velocidad del brasileño, su arrancada y su espectacular definición lo hacían temible para cualquier defensa. Su ya mítico gol contra el Compos, en el que avanza y regatea a pesar de los agarrones de los defensas del equipo santiagués, es una de las joyas que Ronaldo nos dejó en su paso por Can Barça. Sin embargo no es la única, su gol contra el Valencia, describe muy bien las cualidades del brasileño en aquel momento. Aquel Ronaldo era todo potencia y aceleración, acompañado de una calidad técnica espectacular, todo ello sumado a su extrema facilidad para definir, hacían de Ronaldo un jugador de otra dimensión. No se había visto nada igual hasta aquel momento, nunca había habido un jugador que conjugara todas las cualidades que tenía el genio brasileño. La irrupción de Ronaldo modificó el estilo defensivo de muchos equipos, que no sabían si adelantar su defensa e intentar dejarlo en fuera de juego, a riesgo de que la galopada de Ronaldo los dejara en evidencia, o retrasar su línea defensiva y quedar a expensas de una genialidad del brasileño. A mi modo de ver, el fútbol actual, sobre todo el defensivo, debe mucho a la aparición de aquel Ronaldo. Las ayudas en los marcajes y la aparición de centrocampistas defensivos, son en buena parte consecuencia de la "obsesión" de aquellos tiempos por parar al 9 brasileño.
Ronaldo marcó 47 goles en 49 partidos en su única temporada en Barcelona, consiguiendo la friolera de 34 goles en Liga de 37 partidos jugados. Sin embargo la mala relación con Nuñez, a raíz de no llegar a un acuerdo sobre su renovación, acabaría con Ronaldo en el Inter de Milán, equipo que desembolsaría 4.000 millones de las antiguas pesetas por el brasileño. En ese verano, Ronaldo conseguiría la Copa América con su selección, siendo nombrado mejor jugador del campeonato. Ese mismo año, conseguiría su primer FIFA World Player, que no era más que la constatación de la evidencia de que en ese momento era el mejor jugador del mundo.
La etapa en el Inter comenzaba de manera gloriosa, un Ronaldo que ya era ídolo de la afición interista antes de bajarse del avión, tenía a Italia enloquecida con su llegada. Los resultados no tardaron en llegar, y el Inter se proclamaba campeón de la UEFA ante la Lazio, con un nuevo gol para el recuerdo del brasileño, en una galopada contra el portero, terminaba con una sucesión de amagos que dejaban sentado a Marchegiani ante la mirada de frustración de Nesta. Il Fenómeno, había llegado a Italia y llevado a su equipo a su primer título continental en su primera temporada. Todo parecía indicar que Ronaldo escribiría con letra de oro su etapa en el Inter. Llegaba el Mundial de Francia 98, y la duda era si alguien podría parar a la Brasil de Ronaldo, a priori la indiscutible favorita.
El torneo Mundialista empezó de maravilla para la verdeamarela, con un Ronaldo entonado, bien escoltado por Bebeto y Rivaldo, Brasil caía ante la sorpresa de todos en el último partido de grupo contra Noruega, a pesar de eso Brasil se clasificó para octavos, donde los esperaba Chile. Ronaldo no defraudó y anotó dos goles que valieron para la clasificación a cuartos. Dinamarca fue un rival duro para los cariocas, que acusaron el exhaustivo marcaje al brasileño. Aún así Brasil pasaría a semis, donde la Holanda de los Bergkamp, Kluivert, Seedorf y compañía, no se lo puso nada fácil. Ronaldo marcó para Brasil, pero el gol de Kluivert en los últimos minutos llevaba el partido a la prórroga. Brasil pasaba a los penalties, y el Fenómeno se plantaba en su primera final del mundial siendo protagonista, los esperaba la Francia de Zidane, que además de ser la anfitriona, había sido una de las gratas sorpresas del torneo.
Todo lo sucedido antes de aquella final del 12 de Julio de 1998, se mueve en una nebulosa que nunca ha dejado claro lo que realmente había pasado. Algunos afirman que Ronaldo, padeció una serie de ataques epilépticos que lo hacían ser duda para la final, otros que no fueron más que invenciones de la prensa brasileña para despistar a los franceses. Sea como fuere, la duda de si Ronaldo iba a saltar al campo aquel día, flotaba en el ambiente. Finalmente Ronaldo fue de la partida, pero el jugador que salió aquel día al césped de Saint Dennis, no era el Ronaldo de siempre. Desubicado, falto de velocidad, incluso de reflejos, daba la impresión de que estaba en el campo cual Cid Campeador, con la única intención de asustar a sus rivales. El choque con Barthez, terminó por sacarlo del partido. Francia pasaba por encima de Brasil y se esfumaba el sueño de Ronaldo de ganar la Copa del Mundo como protagonista absoluto. Sin embargo ese mismo año, el brasileño recibió su primer Balón de Oro, en reconocimiento a la gran campaña que había hecho. Al año siguiente peleó la liga con el Inter, pero tuvo que conformarse con el subcampeonato. Seguía cosechando éxitos con su selección, a la que llevo a la conquista de una nueva Copa América. En la final contra Uruguay, marcando dos goles, reafirmaba su posición como mejor goleador del mundo. Pero en la temporada 99/2000 se produciría uno de los peores momentos de la carrera del Fenómeno. En un Inter-Lecce, Ronaldo se rompía parcialmente el tendón rotuliano de la rodilla derecha. Los gestos de dolor de Ronaldo y su cara de sufrimiento, era la cara de todos los aficionados al buen fútbol, que veían como su ídolo actual, se alejaba durante seis meses de los terrenos de juego.
Tras un enorme trabajo de rehabilitación, con un esfuerzo increíble para volver a fortalecer su maltrecha rodilla, Ronaldo estaba apto para volver a los terrenos de juego. El día elegido, era un partido de Coppa contra la Lazio, Ronaldo entraba al terreno de juego ante una gran expectación. Sin embargo el destino, tenía una nueva piedra en el camino del astro brasileño, en una de sus típicas jugadas, Ronaldo encaraba a su ex-compañero Fernando Couto, hizo su primer amago y cuando estaba completando el segundo, apoyándose sobre la rodilla mala, su tendón rotuliano se rompió. Couto fue el primero en darse cuenta y llamó rápidamente a las asistencias. Las imágenes de Ronaldo llorando, sabiendo que le había vuelto a pasar, dieron la vuelta al mundo. Esta vez, el maldito tendón rotuliano nos privaría del 9 brasileño durante más de un año. Sin embargo Ronaldo no es de los que se rinden, cualquier otro jugador hubiera optado por la retirada, pero el brasileño se empeñó en volver a jugar y en volver a ser el que era. Una intensa rehabilitación, con sesiones maratonianas de musculación y fisioterapia, consumaron la resurrección del 9 cual ave fénix. Ronaldo tenía un único objetivo, volver para disputar el Mundial de Corea y Japón, el Fenómeno, no contemplaba otra cosa que no fuera ganarlo y así fue.
La reaparición de Ronaldo en el panorama futbolístico mundial, se produjo en la cita de Corea y Japón, tras más de un año apartado de los terrenos de juego, y sin la certeza de si volvería a ser el mismo que maravilló al mundo antes de sus lesiones, se presentaba como la gran atracción del mundial asiático. Ronaldo como siempre no defraudó, consiguiendo marcar 8 goles en los 7 partidos que disputó, un récord que le valió para ser el máximo goleador de aquel mundial. Sin embargo, Ronaldo había cambiado por completo su estilo de juego. Su maltrecha rodilla le impedía ser el jugador explosivo y veloz de antaño, no podía arrancar de la manera que nos tenía acostumbrados, pero el Fénomeno se recicló, se convirtió en un matador de la vieja escuela, potenció su disparo con ambas piernas y su regate en corto. De esta manera, sus posibilidades de hacer gol aumentaban, ya que todos los defensas temían al antiguo Ronaldo, pero no contaban con sus nuevas armas. En aquel torneo Ronaldo solo dejó de marcar en la eliminatoria de cuartos contra Inglaterra. Rodeado de grandes jugadores como Rivaldo y el emergente Ronaldinho, Brasil se plantaba en la final contra una Alemania que contaba con la baja de su estrella Ballack, pero con el entonadísimo Oliver Khan. Sin embargo aquella no fue la noche del cancerbero germano, que regaló a Ronaldo el primer gol de la final. El 9 brasileño, cansado de los rumores sobre si volvería a ser el mismo, apareció en la final con un extraño corte de pelo, la respuesta a la pregunta de porque se lo había cortado así fue simple: "Ahora todo el mundo habla de mi pelo y no de mi rodilla". Otro gol de Ronaldo daba la Copa a los brasileños que se proclamaban pentacampeones. El Fenómeno había vuelto y por fin se proclamaba Campeón del Mundo, siendo el absoluto protagonista del torneo. Ese mismo año volvería a recibir el Balón de Oro y el Fifa World Player que lo acreditaban como el mejor jugador del planeta.
Tras el Mundial, Ronaldo debía volver a Milán, donde lo esperaba Héctor Cúper, con el que el Brasileño no tenía buena relación. Unido al interés del Real Madrid en el brasileño, tras un culebrón que duró todo el verano, acabó siendo traspasado al equipo de Concha Espina. Florentino Pérez ya tenía un galáctico más en su plantilla. Ronaldo no defraudó. Su sociedad con Guti y Zidane, hizo del brasileño máximo realizador de la Liga en 2004. Cuando el Madrid no carburaba, Ronaldo y Casillas eran los salvadores del equipo. Durante su etapa en el Madrid, el deterioro físico de Ronaldo fue en aumento. Obligado a hacer un trabajo de gimnasio extra para fortalecer su rodilla, el brasileño comenzó a ganar peso. Eso se empezaba a notar en el campo, ya que los movimientos de Ronaldo eran menos explosivos que a su llegada. De todas formas siguió marcando goles gracias a su instinto goleador y su sobrada técnica. Llegaba el Mundial de Alemania y Ronaldo era consciente que sería su última cita mundialista.
La Brasil que se presentaba en el mundial del 2006, parecía más bien una constelación de estrellas, al Fenómeno, se unían los Kaká, Adriano, Roberto Carlos y un Ronaldinho que ocupaba el trono que había dejado el 9. Todas las predicciones daban a la pentacampeona como favorita, pero el juego de los brasileños no convencía. Pasaron el grupo sin apuros, pero en el encuentro de octavos se produciría un hecho histórico. Los dos goles que anotaba Ronaldo contra Ghana, en el 3-0 que su selección endosó a los africanos, lo convertían en el máximo goleador en la historia de los mundiales, récord que años más tarde le arrebataría el alemán Klose. En cuartos de final los esperaba la Francia de su amigo Zidane y al igual que pasara en la final del 98, los franceses salieron victoriosos. El sueño del mundial terminaba y la carrera de Ronaldo con la verdeamarela también.
Volvía a Madrid, donde lo esperaba un nuevo entrenador, Fabio Capello, los roces entre ambos no tardaron en llegar y el brasileño se despedía del Madrid para recalar en Italia de nuevo, pero esta vez en el Milan. Allí lo esperaban sus compatriotas Kaká y Ronaldinho, pero el brasileño no volvió a ser el mismo. Sus problemas de peso, debidos a un desajuste hormonal, no dejaban brillar al astro. El 13 de Febrero de 2008, en un choque ante el Livorno, Ronaldo volvía a romperse el tendón rotuliano, pero esta vez el de la rodilla izquierda. Parecía que esa lesión precipitaría la retirada del astro brasileño, pero Ronaldo quería retirarse jugando. Y así fue.
El crack brasileño volvió a pasar el calvario de la rehabilitación y fortalecimiento de sus maltrechas rodillas. Y encontró en el Corinthians brasileño el lugar para poner fin a su carrera, en un campeonato con una exigencia menor que en Europa, Ronaldo siguió mostrando su calidad y su olfato de gol. Dejando acciones de una gran belleza y recursos que recordaban al mejor Ronaldo, la incorporación de su amigo Roberto Carlos hacía del Corinthians un equipo que despertaba el interés de todos los aficionados brasileños y de los fans del Fenómeno. El último partido de Ronaldo, fue en una eliminatoria de Copa Libertadores ante Deportes Tolima. Días después, Ronaldo daba una rueda de prensa en la que comunicaba su adiós al fútbol. Anunciaba a su vez que desde hacía cuatro años padecía hipotiroidismo, una enfermedad que le hacía subir de peso. Las palabras de Ronaldo fueron claras : " Pienso en una jugada, pero mis piernas no son capaces de ejecutarla". La carrera del mejor delantero del mundo se acababa. El partido homenaje que le rindió la selección brasileña, fue el sentido homenaje de todos los aficionados al fútbol.
Y así terminaba la historia del mejor delantero que he visto en mi vida, he de reconocer que su año en el Barça es lo más impactante que he visto jamás, aquel Ronaldo parecía no tener límite, era un jugador imposible de parar que incluso modificó las defensas para siempre. No sabemos hasta donde hubiera llegado Ronaldo si su rodilla le hubiera dejado, pero nos ha dejado una historia de superación increíble. Su reconversión deportiva, hizo que la carrera de Ronaldo brillara hasta el último día. Los defensas seguían temiéndolo y sus aficiones esperando que el 9 sacara el látigo y marcara. Siempre había una jugada en el partido para Ronaldo, y el Fenómeno nunca fallaba. En un tiempo en el que Messi y Cristiano dominan el fútbol mundial, cada uno con sus cualidades, tendrían un duro contrincante en el brasileño que llegó al Barça. Porque Ronaldo fue el primer gran futbolista del siglo 21.
El balón seguro que echa de menos a Ronaldo, los porteros y las defensas no tanto. Por todo lo que me has hecho disfrutar.
Obrigado Ronnie.
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