El Madrid tira la Liga

 Tras el resultado de esta tarde en Valencia, el Real Madrid dependía de sí mismo y de un favor del Barça para ser campeón. Sin embargo, el pinchazo ante el Valencia de hoy en el Bernabéu, deja en las manos del Atleti y el Barça el título de Liga. La situación queda así, el Atleti ganando su partido contra el Málaga es campeón si empata en Barcelona. El Barça, es campeón si gana sus dos partidos de Liga y el Real Madrid pincha en uno de los tres que le quedan. El Real Madrid, solo sería campeón si gana todos sus partidos y el Barça le gana al Atleti en la última jornada. Una locura total, que nos dejará unas dos últimas jornadas de infarto.

 El gol de Cristiano Ronaldo en el descuento, daba vida a un Real Madrid que parecía que quedaba apeado de la lucha por el título. A mi juicio, el conjunto blanco ha tirado hoy la Liga por la borda. Bien es cierto que tiene una posibilidad de ganarla, pero depende de un favor del Barça, que a no ser que tenga opciones de ser campeón, no le pondrá el título en bandeja a su máximo rival. El partido comenzó con un Madrid ansioso, con ganas de sentenciar el partido en los primeros minutos. Toque rápido de balón, y cogiendo las espaldas de los jugadores valencianistas. El conjunto ché, diezmado por el esfuerzo del jueves ante el Sevilla, era un equipo que no podía volver con la fuerza con la que lo haría de no haber tenido el compromiso del jueves. Bernat se incorporaba al ataque, pero no era capaz de volver con la misma velocidad, y al igual que él muchos de sus compañeros. Sin embargo, el Madrid no conseguía batir a un Diego Alves que volvió a sacar de quicio a Cristiano. El brasileño, hizo cuatro intervenciones a tiros del portugués que bien podían haber valido el partido. El Madrid atacaba, pero no conseguía el gol. El desastre blanco se consumó en un córner, cuando Marcelo no acertaba a despejar, Diego López no salía y Varane dejaba rematar a Mathieu que se encontraba el balón y remataba de cabeza. Faltaban dos minutos para el final del primer tiempo, y el Madrid se llevaba una bofetada que no esperaba para nada. 

 Tras el descanso, Di María entraba por un perdido Illaramendi. El argentino, revolucionó el ataque blanco con su velocidad y dinamismo. En una jugada por banda, el balón caía en la cabeza de Cristiano. El portugués tras zafarse de Joao Pereira, puede que con falta, asistía a Ramos que completaba su semana más goleadora poniendo el empate de cabeza. Parecía que el Real Madrid remontaría como en otras ocasiones, pero pronto llegó otro jarro de agua fría para los blancos. En un nuevo despiste defensivo, el balón caía en los pies de Parejo, que marcaba ante Diego López el 1-2. El Bernabéu no daba crédito a lo que veía, y sus jugadores comenzaban a notar el cansancio del partido del miércoles en Munich. El Valencia se parapetaba atrás, y un superlativo Keita se hizo el dueño del partido. El Madrid daba entrada a Casemiro por Isco, ya que había perdido completamente el control del centro del campo y veía como el Valencia movía el balón a su antojo ante la falta de presión madridista. El Madrid lo intentaba, pero Cristiano no encontraba la portería y cuando la encontraba se topaba con Alves. El Valencia tenía huecos para meter el tercero, pero no descuidaba la defensa y el partido se convertía en un correcalles. A la desesperada, Ancelotti daba entrada a Morata por un cansado Benzema. En la primera ocasión que tuvo el canterano, decidió tirar y no pasar el balón a Cristiano. Esto se saldó con un feo gesto del portugués, que recriminó de malas formas al canterano que no le pasara el balón. Cuando el partido agonizaba, un centro de Di María iba al corazón del área. Allí, esperaba Cristiano, que con un sutil toque de tacón marcaba el 2-2 para delirio de la afición madridista. Faltaban tres minutos y el Bernabéu soñaba con el milagro, pero este no llegó. El partido acababa, y el Bernabéu se quedaba con la sensación de haber perdido una oportunidad de oro de acercarse al Atlético. 

 El cansancio del miércoles, unido a los despistes defensivos, dejan al Madrid casi fuera de la lucha por el título. Como decíamos antes, a no ser que tengamos otra sorprendente jornada como la de hoy, el Madrid depende de un favor del Barça. El Barça, que de haber ganado ayer podría ser campeón en casa, depende de un pinchazo blanco. Y mientras tanto, el Atlético de Madrid, que lo veía todo muy negro tras el partido de hoy en Valencia, se acuesta a solo una victoria y un empate del título de Liga. Un final de infarto, para una Liga de locos que tendrá un campeón que se llevara la misma no antes de la penúltima jornada. Ayer el Barça se despedía de ella, pero a lo mejor puede cantar el alirón en casa ante el Atlético. Lo curioso, es que los culés podrían depender de un favor de sus vecinos pericos. Si tuviera que apostar ahora, pondría todo mi dinero a que el Atlético va a salir campeón. Depende de sí mismo, y no del favor de ningún eterno rival. Veremos que pasa, pero emoción vamos a tener a raudales.