Todos los sueños conducen a Lisboa

  Dicen que cuando uno ha subido al barrio alto de Lisboa, o ha cogido su tranvía, o simplemente ha paseado por la zona vieja, está deseando volver a la capital portuguesa. A las orillas del Atlántico, en la desembocadura del Tajo, la capital lusa es una de las perlas del país vecino. Mañana, a estás horas, seguramente ya tendremos campeón de Europa, la locura se instalará en la mitad de los aficionados desplazados, mientras que a la otra mitad no le quedará más remedio que agachar la cabeza y retomar el camino andado. Lisboa es el punto donde los sueños confluyen, el sueño de la Décima, y el sueño del doblete. Mañana alguien cumplirá su sueño, y pase lo que pase será una fiesta que nunca olvidarán los que se hayan desplazado al país vecino.


 Con la más que probable alta de Costa, tras la visita relámpago a la doctora Kovacevic, con placenta de caballo incluida, el Atlético se presentará en Lisboa con todo su arsenal ofensivo. Otra cosa, es cuanto le dure el "milagro" al hispano-brasileño, y si tendremos segunda parte del disgusto colchonero en el Camp Nou cómo hace una semana. El Atlético saldrá, ya sea con Costa o sin él, a hacer su partido. Ese partido consiste en estar juntos, en defender en bloque y en aprovechar las oportunidades que tengan. Puede parecer un resumen muy simple, pero en eso consiste la filosofía del Cholo. El equipo está por encima de cualquier individualidad, así que si Costa no puede jugar, entrará otro que estará igual de mentalizado que el delantero colchonero. El once del atlético no distará mucho del que jugó en el Camp Nou, con la defensa de gala y un centro del campo que intentará presionar y arrinconar al centro del campo madridista. Arriba estarán Costa y Villa, y si Costa no puede, creo que el acompañante del asturiano será Raúl García. El Atlético procurará no dejar ningún hueco a su vecino, evitando las posibles contras, ya que sabe que corriendo no tiene nada que hacer con los blancos. Las mejores opciones para los colchoneros, vendrán a balón parado y aprovechando alguna de las subidas de los laterales blancos. Simeone intentará encontrar el error blanco, o ganarle la partida en una de las innumerables jugadas de estrategia que tiene ensayadas. Ahí es donde viene el riesgo, ya que si deja el partido en manos de una jugada a balón parado, puede que esta no llegue o que cuando llegue no pueda aprovecharla. Sin embargo, a estas alturas, dudar del Cholo sería caer un gran error. Estoy seguro, que además de las ya citadas jugadas a balón parado, el Cholo tiene algo preparado para sorprender al conjunto de Ancelotti. La presión puede ser la clave de todo, ya que si el conjunto colchonero se hace con el balón rápido, tendrá muchas opciones de pillar al Real Madrid descolocado, ya que la baja de Alonso ha de notarse en la salida de balón y en el repliegue blanco. El vasco es una pieza fundamental en este Madrid, y Simeone lo sabe, por lo tanto no me extrañaría que el Atlético adelantara las líneas de presión para robar rápido el balón a los blancos. En caso de robar rápido, si Costa está bien, podrá ganar la espalda a los centrales o meterse al espacio que haya entre laterales y centrales. Estoy seguro que el Cholo tiene el partido en la cabeza, desde el mismo día en el que ganó la Liga en Barcelona. Simeone sabe que es una oportunidad única e irrepetible, ya que una final de Champions ante el eterno rival es muy poco probable repetirla. Cholo, jugará con la ansiedad del Madrid, que querrá liquidar el partido rápido para evitarse sorpresas cómo la de la final de Copa. Seguro que ha hablado a sus jugadores de lo que significaría ganar esta Champions, y donde les colocaría este doblete en la historia del club y en la historia del fútbol. El Atlético, tiene mañana mucho más que ganar que perder, ya que de hacerlo se convertirá en campeón de Europa por primera vez. Vengarán a sus ídolos por la final del 74, podrán dedicarle el título a Luis Aragonés, pero sobre todo podrán mirar por encima del hombro a su eterno rival. Esta Champions, para cualquier aficionado atlético tendrá doble valor, ya que ganarán su primera y le quitarán al Real Madrid su tan ansiada décima. El Atlético tiene listo su sueño, que puede convertirse en realidad cuando el árbitro pite el final del partido. De no lograrlo, el Atlético habrá terminado una temporada histórica, que jamás podrán olvidar, pero a la que le faltará la guinda. Pase lo que pase, este equipo ha hecho historia, al igual que su técnico. Mañana el sueño llega a su momento clave, pero pase lo que pase el aficionado atlético puede sentirse orgulloso de sus jugadores y de su equipo. 

 En el otro lado, el sueño, que ya hace años que lleva cocinándose en la casa blanca, quizá desde el mismo día en el que se ganó la novena Copa de Europa, puede convertirse en pesadilla o en el sueño perfecto. El Real Madrid, que jugará mañana su final número trece, puede convertirse en el primer club de Europa en ganar el máximo título continental por décima vez. Doce años lleva la parroquia blanca sin ver a su club en la final de su competición fetiche, doce años que han sido muy largos y que necesitan poner su punto final de una vez. La ansiedad blanca por conquistar "su" título, puede volverse en su contra sino la enfoca bien. La motivación está claro que será grande, pero no puede convertirse en una obsesión. Doce años son muchos, tantos que solo Casillas estaba en el club cuando se ganó la última, junto al segundo entrenador Zidane, que fue el héroe de la misma junto al de Móstoles. Ramos, que lleva media vida en el Madrid, jamás ha conseguido jugar una final de Champions, y salvo Cristiano, ninguno de los once titulares del Madrid han jugado una final de la máxima competición continental. Ancelotti no sabe si podrá jugar con Pepe y Benzema, lo más seguro es que no lo haga, por lo tanto puede que el italiano apueste por un 4-4-2, dejando así a Bale y Cristiano cómo puntas de lanza. Con esta idea, puede que Ancelotti quiera poblar más el centro del campo, ante un Atlético que estoy seguro que intentará ahogar a los blancos en la medular. Desde mi punto de vista, creo que Ancelotti saldrá con Illarra, Modric, Khedira y Di María. Aprovechará el pulmón del argentino para enganchar con sus balas, y exprimirá al Fideo en defensa hasta que se rinda. De esta forma, también ganará centímetros para las jugadas a balón parado, aunque perderá imaginación en la creación, ya que ni Illarra, ni Khedira, podrán igualar lo que aporta Alonso al conjunto madridista. En último caso, y si necesitara más imaginación, seguro que Isco entraría por el alemán para buscar una grieta en la defensa colchonera. También tengo claro, que si Benzema puede jugar, tendrá minutos en busca de un gol que dé la Copa o un gol que permita que no se escape. El once del Madrid parece claro, con la novedad de Varane por Pepe, y la de Illara por Alonso y Khedira por Benzema. La única duda que tengo, es si Ancelotti apostará por Marcelo o por Coentrao. Si se decide por el brasileño, tendrá una baza muy importante en ataque, pero perderá mordiente en defensa. Si se decide por el portugués, lo que ganará será rigor defensivo, pero perderá la imaginación y el desborde que aporta Marcelo en ataque. Cristiano y Bale, seguro que buscarán una carrera cómo la del galés en Mestalla, o un balón al espacio en el que puedan matar a la defensa colchonera. De la puntería de ambos, dependerá muy mucho la suerte del conjunto blanco. Además, ambos tendrán la responsabilidad de ejecutar los balones parados para su equipo, y aunque enfrente estará Courtois, el peligro blanco será mucho para el Atlético. 

 Mañana todos los sueños confluyen en Lisboa, una ciudad preciosa que recomiendo visitar a todo el que no la haya visto, y que puede pasar a la historia de cualquiera de los dos clubes. El que gane hará historia, y el que pierda tendrá que aguantar la fiesta del vecino. Uno pasará del sueño al éxtasis, y el otro pasará del sueño a la dura realidad, pero mañana tendremos nuevo campeón de Europa, y pase lo que pase será un campeón más que merecido. El Atlético, por su mérito enorme, y porque se presenta en la final sin haber perdido un partido. El Real Madrid, porque este año ha demostrado desde el principio que iba a por la Champions con todo, y porque apeó al vigente campeón de una manera brillante. Ojalá veamos un gran espectáculo, y que la final nos depare un encuentro con mucho que comentar. Dicho esto, que gane el mejor, y que ya sea la primera o la décima, se celebre cómo merece. 

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