James sí, James no.

 Tras el revuelo que levantó ayer el paso por el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid de James Rodríguez, las especulaciones sobre su inminente fichaje por el Real Madrid no han ido más que en aumento. Se habla de que el colombiano podría ser presentado esta misma semana en Chamartín, pero la verdadera pregunta es; vale la pena gastarse 80 millones en un jugador que igual no tiene sitio?

 Tras ser una de las sensaciones del pasado Mundial, el caché del futbolista colombiano ha subido como la espuma. Bien es cierto, que antes de que comenzara la Copa, James parecía que sería la estrella del equipo colombiano tras la lesión de Falcao. Sin embargo, el colombiano se echó al equipo a la espalda y terminó siendo el máximo goleador del torneo y dejando una imagen de gran futbolista que muchos igual no tenían. James nos dejó goles para el recuerdo, como el que hizo a Uruguay, que fue votado cómo el mejor del torneo, y el gran gol que le metió a Japón en el partido del grupo. El error que cometeríamos, sería juzgar a James cómo goleador y no cómo enganche y asistente, que es lo que realmente es. James, es uno de esos jugadores que viven en el limbo que hay entre el centro del campo y la delantera. Puede moverse en ambas posiciones, pero la que realmente le gusta es la de enlazar ambas, llegando desde atrás para marcar o dar el último pase. En el Mónaco, equipo al que aún pertenece, solo marcó ocho goles la temporada pasada, pero ha sido líder de asistencias en la competición francesa. Es un buen dato goleador para un enganche, pero lo que realmente importa son las asistencias, que sería lo que le harían marcar las diferencias en un Real Madrid que ya tiene las posiciones goleadoras más que bien ocupadas con Bale, Cristiano y Benzema. 

 En caso de que James recalara en Madrid, 80 millones mediante, no tengo muy claro en que posición lo pondría Ancelotti, que tras muchas variantes terminó encontrando su sistema táctico preferido. En este sistema, donde los delanteros no son negociables, la variante puede venir en el centro del campo. Tras el fichaje de Kroos, parecía que la tripleta del centro del campo la formarían el alemán, Alonso y Modric, con Kroos cómo punta del triángulo. Sin embargo, si James llegara, podría ocupar la posición de Kroos y el alemán disputarse una de las posiciones restantes con Alonso y Modric. De buenas a primeras, y tras la gran temporada del croata, y el peso específico de Alonso, parecería muy improbable que Ancelotti sentara a uno de los dos. Kroos de momento es el fichaje estrella, y se supone que se le tendrá que hacer sitio en el once inicial, pero si James llegara a Chamartín, y más por las cantidades de las que se habla, debería tener hueco en el once. Otra de las posibilidades, que me parece mucho más remota aún, es que James ocupara la posición de Benzema y jugara por detrás de Bale y Cristiano. Posibilidades hay muchas, pero algún peso pesado tendría que dejar su sitio a los nuevos, y eso no parece que fuera a hacerle gracia a ninguno de ellos.

 El primer gran damnificado de la llegada de James sería Di María, que saldría por un buen precio rumbo a París, pero que aún no teniendo sitio en el once, creo que el Real Madrid se equivocaría al deshacerse de él. Está claro que 50 o 60 millones por el argentino es un buen precio, pero hay que ver que tipo de jugador pierde el equipo y cómo mejoraría a un rival directo en Europa. Cabe recordar, que el argentino fue pieza clave para la conquista de las finales de Copa y Champions, y que levantó al equipo con su ímpetu en muchas ocasiones. Por otra parte, el otro gran damnificado sería Isco, que tras ir perdiendo peso el año pasado en el equipo, vería cómo otra estrella viene para pelear su puesto. El malagueño costó 30 millones el año pasado, siendo uno de los fichajes estrella y uno de los más deseados por el público madridista. El problema de Isco es que tiene una edad en la que necesita jugar, y con la llegada de un crack más lo tendría más difícil. Isco vio cómo el sistema de Ancelotti lo dejaba sin sitio poco a poco, pero su actuación en la final de la Champions le convirtió en uno de los héroes del partido junto a Marcelo y Di María. A eso tendría que aferrarse Isco, a que cuando ha jugado con el equipo blanco ha cumplido, pero si no hacen más que traer jugadores para su sitio, debería ir buscando una salida para tener minutos. 

 Está claro que la calidad de James no se discute, lo que no tengo tan claro es si funcionaría en el Real Madrid, no porque esté falto de calidad, sino porque igual no tendría sitio en el sistema de Ancelotti. Además, la llegada del colombiano podría suponer la salida de varios jugadores importantes, y puede que el Real Madrid se acabara arrepintiendo de ello. Sea cómo sea, seguro que Florentino ya tiene la decisión tomada, y seguramente veremos al colombiano esta semana vestido de blanco. En el fútbol de hoy 80 millones son muchos, y esperemos que no pesen demasiado al colombiano, que tendrá que demostrar a la exigente parroquia madridista que los vale.