¿Trámite en Dortmund?

 La vuelta de los cuartos de final de la Champions para el Real Madrid, no creo que vaya a ser un paseo ni mucho menos. Ante ellos, un equipo herido, con ganas de revancha por lo acontecido en Madrid y con su estrella de vuelta. Lewandowski afila sus garras a esta hora en Dortmund, mientras el buque insignia del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, deberá parar por el riesgo a romperse.

 Saltaban las alarmas ayer en la casa blanca, cuando a los diez minutos de entrenamiento pre partido, Cristiano abandonaba el mismo con cara seria. Sus molestias en el tendón rotuliano de la pierna izquierda, ese tendón que hizo famoso el otro Ronaldo, Nazario, hacen que la participación del luso sea una incógnita. Si yo fuera Ancelotti, Cristiano ni se vestiría hoy, pero el riesgo a caer eliminados es algo que el Real Madrid no se puede permitir. Enfrente, un equipo que no es el que era, pero al que su afición alentará desde el minuto uno en busca del milagro. Lewandowski, en el que puede ser su último partido Champions cómo jugador del Borussia, haría correr la cerveza por Dortmund si repitiera su póker del año pasado. Se antoja harto difícil, ya que solo Reus acompañará al delantero polaco en busca de la gesta, pero ya sabemos que en Champions todo es posible. 

 La sensación en el Real Madrid, habiendo pasado el duelo de Anoeta, que era una de sus primeras finales de lo que queda de temporada, es que no debería haber problemas para solventar el partido de hoy. Klopp amenazó con una trampa al terminar el partido del Bernabéu, pero quizá si la defensa alemana no mejora con respecto a la actuación que tuvieron el el feudo blanco, la trampa se vuelva en su contra. Con Cristiano en el banquillo, porque seguro que fuera no se quedará, el peligro recae en manos de Bale, Benzema y Di María o Isco. Y digo Di María o Isco, porque creo que Ancelotti saldrá con Illarra y Alonso para acompañar a Modric. Teniendo el control del centro del campo, el italiano sabe que pasará menos problemas. La clave para los blancos, será no conceder regalos defensivos y guardar su espalda para lanzar a sus balas a la contra. Un gol del Real Madrid finiquita cualquier esperanza alemana, pero si el Borussia marca rápido, aparecerán viejos fantasmas. Con esa baza es con la que tiene que jugar Ancelotti, con la ansiedad teutona, que necesita de un gol rápido para meterse en la eliminatoria. Si el gol llegara, aparecerían más espacios, y la tranquilidad merengue para lanzar sus contras será la clave. Cómo último recurso, y si la cosa se pusiera demasiado fea, la rodilla de Cristiano seguro que aguantará por lo menos un cuarto de hora... o no. 

 Recuerdo una eliminatoria de Champions, de aquel Madrid de los galácticos entrenados por Del Bosque, en la que el otro Ronaldo saltó al césped de Turín lesionado. El Madrid necesitaba un gol, y el brasileño entró para que la zaga de la Juve solo se asustara con su presencia. El Madrid dispuso de un penalty, pero Figo falló, la historia termina con el gol de Nedved y con el Madrid eliminado. Ancelotti no creo que fuerce a Ronaldo si no es necesario, lo que queda es demasiado importante. Final de Copa, finales en Liga y puede que si no hay catástrofe, semifinales de Champions. Cabe recordar, que el equipo que espere a los blancos en semifinales no será un cualquiera, Barça o Atleti, Bayern y Chelsea o PSG. Ancelotti necesitará a Ronaldo sí o sí en esos duelos, forzarlo hoy y que se pierda todo sería una temeridad. Pero ya se sabe, cómo hiciera Messi el año pasado ante el PSG, un jugador puede ganar una batalla aunque esté mermado. Sin embargo, el Madrid debería aprender de lo que sucedió con Messi. Pasaron la eliminatoria, pero Messi no volvió a ser el mismo.

 El tendón rotuliano no es ninguna broma, y en cuanto uno siente una molestia debe parar. Sin embargo, Lewandowski, Reus y compañía tampoco lo son. La pelota está en el tejado de Carlo, pero lo que se nos ha vendido cómo un trámite lo es, o conforme se acerca la hora el Borussia va resucitando de su tumba? Veremos lo que pasa, pero a estas alturas de la temporada no se puede jugar con fuego.