Previo Clásico, los dos equipos línea a línea

  Comenzamos el análisis del Clásico, por cómo llegan cada una de sus líneas al partido de mañana. Las virtudes y los defectos de cada una de ellas. Vamos allá.

   Cómo en todos los onces iniciales, comenzaremos por la portería. Tanto el Real Madrid, en el que salvo sorpresa, jugará Diego López, y el Barça en el que jugará Valdés, llegan al encuentro con sus dos porteros en el mejor momento de sus carreras. Valdés llega al que será su último Clásico liguero en el Camp Nou, en el mejor momento que se le recuerda, y es que el portero de Hospitalet, ha tenido más trabajo este año en tres meses de competición, que en toda la temporada pasada, y Víctor no ha fallado, dejando paradas para el recuerdo, e intervenciones prodigiosas que han valido más de una victoria para los azulgrana. Su gran momento, se verá medido por el ataque blanco, que aún sin estar en su mejor momento, sigue teniendo una pegada brutal. En cuanto a Diego López, que parece haberse aislado de la polémica en la portería blanca, se encuentra en su madurez futbolística. El de Paradela, ha alcanzado su zenit en el equipo en el que comenzó su carrera. Diego, ha hecho el camino de vuelta, como muchos otros, tras convencer y hacerse un nombre fuera del Real Madrid, que hasta el año pasado tenía un dueño en la portería blanca que hacía inaccesible el sueño de cualquier portero de la casa de jugar en el primer equipo. Polémicas aparte, Diego es un portero sobrio, siempre bien colocado, que va muy bien por alto y que tiene un saque en largo muy preciso, tanto con las manos, cómo con el pie, que viene muy bien al equipo blanco en el encuentro de mañana. La conclusión, es que ambos, tienen la portería bien cubierta, y que los dos van a tener trabajo seguro. Del éxito de ambos, la moneda caerá de un lado o del otro. 

   En cuanto a las defensas de los dos equipos, no se puede decir que ninguna llegue en su mejor momento, con la incógnita de cuales será los elegidos por parte de Martino y Ancelotti, parece que tanto en el Barça, cómo en el Real Madrid, sólo unos pocos tienen el puesto asegurado en el once inicial. En el once culé, parece claro que Alves, y Piqué si se recupera de sus problemas físicos, serán elementos fijos en la defensa azulgrana. El brasileño es un fijo por su aportación en ataque, pero este año no está brillando por su aportación defensiva, lo que hace que tanto Mascherano como Piqué, al que se le ve más lento de lo normal, se vean desbordados en numerosas ocasiones por la "alegría" del brasileño en ataque y su dificultad para recuperar la posición. La incógnita en la zaga culé, es si el argentino, tras entonar el mea culpa después el partido de Milan, será de la partida o dejará su puesto a un Puyol que igual no está listo para un choque de tanta importancia tras tantos meses de ausencia. En el lateral izquierdo, todo parece que el elegido será un Adriano que no se da tantas alegrías cómo Alves en ataque, pero al que Di María, puede dar mucho trabajo en su banda si al final se cumple el dibujo que todos pensamos que Ancelotti tiene en mente. Lo de la defensa madridista, ya es harina de otro costal, ya que parece que Ancelotti prescindirá de Varane y seguirá apostando por Pepe. Por lo tanto, la pareja de centrales será la habitual, con Ramos y Pepe, aunque viendo el resultado que Varane dio en sus apariciones en los Clásicos, igual Carlo debería planteárselo. Las dudas madridistas vienen en el lateral derecho, ya que el izquierdo parece que tiene dueño fijo, porque el plus que ofrece Marcelo en ataque, no es el mismo que puede ofrecer Coentrao. Sin embargo, en el lateral derecho, se verá que tipo de partido quiere plantear Carlo, ya que si juega Arbeloa, perderá profundidad e intentará tapar la entrada de Neymar, que ya en la final de la Confederaciones volvió loco. En cambio, si jugara Carvajal, cosa bastante improbable, obligaría a que algún jugador del frente de ataque blaugrana se tuviera que preocupar de las subidas del lateral madridista. Lo que está claro, es que la defensa blanca, exceptuando a Marcelo, no está en su mejor momento, y no sólo por demérito suyo, sino porque el centro del campo no ayuda mucho. Si la defensa blanca no se aplica, y es ayudada por su medio campo, tendrá un problema gordo mañana. 

  El centro del campo es, donde a mi juicio, de decidirá el rumbo del partido, y todo depende de cómo Martino decida colocar sus fichas, y si Ancelotti decide salir a discutir el balón a ese centro del campo, o si prefiere contener el movimiento de balón azulgrana. Si Martino sale con Busquets, Xavi e Iniesta, el movimiento de balón estará garantizado, pero el problema para Martino, puede venir en las contras blancas, ya que sólo Busquets, ayudaría en el repliegue a la defensa azulgrana. Y es que los problemas de pubis de Busquets, no lo están dejando brillar como de costumbre, y eso se nota mucho en el Barça, porque si hay un jugador para el que no tiene sustituto este Barça es para el de Badía. Sin embargo, si Martino apostara por la entrada de Cesc en vez de Iniesta, algo nada descabellado, visto las innumerables rotaciones de este año, ganaría en más trabajo, ya que Fabregas, aún siendo un jugador creativo cómo los demás, su etapa Premier, le ha dotado de un trabajo y un sacrificio en defensa que Xavi e Iniesta no tienen. El que parece fijo es Xavi, sin ninguna duda el faro azulgrana, será sobre el que gire el juego culé. Aunque no esté en su mejor momento, el de Terrasa, si tiene un buen día, hará trabajar mucho al centro del campo blanco. En cuanto al centro del campo madridista, las posibilidades son infinitas, ya que Ancelotti puede presentar muchas variantes. Parece que Khedira tiene su plaza asegurada, y aunque no tenga la capacidad creativa de Modric o Illarra, será necesario para contener al creativo centro del campo azulgrana. La duda es cuales serán sus acompañantes, si Modric e Illarra cómo contra la Juvetus, o solamente Illarra e Isco por dentro como contra el Málaga. Todo apunta, a que el italiano preferirá el centro del campo que jugó ante la Juve, y que posiblemente Isco, se quede en el banquillo, ya que tampoco atraviesa su mejor momento. Lo que está claro, es que de cómo planteen sus centros del campo ambos equipos, dependerá en buena medida el devenir del Clásico. 

  Y dejamos para el final, a los encargados de decidir el partido. En el frente de ataque culé, sólo hay una duda, si jugará Pedro o Alexis, ya que tanto Neymar cómo Messi son fijos en el plano de ataque blaugrana. Neymar tendrá que jugar escorado a la banda izquierda, en la que seguramente le esperará Arbeloa, y que no le dará mucho trabajo en defensa, y al que tendrá muchas oportunidades de encarar si las ayudas de Khedira no llegan. Messi flotará por donde le plazca y mantendrá ocupados a Pepe y Ramos, dejando a Pedro o Alexis en el mano a mano con un Marcelo, que al igual que Arbeloa, sino recibe ayudas, lo pasará mal. Viendo los antecedentes, si yo fuera Martino, jugaría con Pedro, que ha causado a Marcelo problemas en todas las ocasiones en las que se han enfrentado, pero parece que la confianza de Martino en Alexis, es mayor que en el canario. En el Madrid, Di María y Crisitano son fijos, el primero por su talento, pero sobre todo por su trabajo incansable, y el segundo porque es el arma más mortífera del ataque blanco. El portugués, actuará con más libertad que en otros Clásicos, y la defensa culé tendrá problemas sino vigila su espalada. La duda blanca, radica en si Bale o Benzema jugarán de cara. Si Carlo quiere salir a correr, y coger la espalda a la retaguardia blaugrana, está claro que el elegido tiene que ser el galés. Sin embargo, si quiere discutir el balón al equipo culé, cosa bastante improbable, el elegido debería de ser Benzema, ya que el galo tiene mucha más visión de juego y más capacidad de combinación que Bale, y podría ejercer de asistente para las galopadas de Di María y Cristiano. 

  Lo que está claro, es que todo depende del partido que planteen ambos técnicos, si Martino quiere mantener el estilo que nos ha mostrado hasta ahora, o prefiere innovar ante un Real Madrid que tampoco llega en su mejor momento. Si Ancelotti sale a jugarle de tú a tú al Barça, puede que le pase lo mismo que le pasó a Mourinho el primer año, y llevarse una sonora goleada. Si decide intentar desconectar el centro del campo blaugrana, y lanzar a sus puñales en ataque, puede que tenga el mismo éxito que tuvo su antecesor. En cuanto veamos los onces, lo tendremos todo claro. Veremos.