Resumen Real Madrid-Sevilla

   El partido de esta noche del Bernabéu, nos dejó un festival de goles, ocasiones para ambos equipos y muchas cosas para analizar. Todo aquel que haya visto el partido, podrá quejarse de todo, menos de goles y ocasiones.



  Comenzó el Madrid, con una alineación mucho más coherente que la que presentó en Barcelona. Con una defensa de cuatro formada por Ramos, Varane, Arbeloa y Marcelo, un centro del campo con Khedira, Illarra e Isco, y con sus tres delanteros estrella, Cristiano, Bale y Benzema. Bale se escoró a la banda derecha, dejando el centro a Isco y la izquierda a Cristiano. Y el resultado, fue un equipo mucho más compacto y con más movilidad que el del Camp Nou. Marcelo se convirtió de nuevo en el baluarte ofensivo blanco, y es que cuando el brasileño funciona en ataque, el equipo blanco es otro. Sus combinaciones con Isco y con Cristiano, llevaron el peligro a la defensa sevillista durante los primeros minutos. El Sevilla salió con una defensa de tres, con dos carrileros largos, pero el golazo de Bale, parecía echar al traste el plan de Emery. Todo parecía negro para los de Nervión, cuando minutos después, una falta lanzada por Bale, que tras tocar en la barrera, ponía el 2-0 en el marcador. El Bernabéu se frotaba las manos ante la inminente goleada, y un Sevilla que parecía noqueado, pareció bajar los brazos cuando Teixeira se inventó el primer penalty de la noche. En una jugada en la que Isco es derribado fuera del área, Teixerira pitó una pena máxima que sirvió para que Cristiano dedicara su gol a Blatter haciendo un saludo militar.

  El partido, parecía ya abocado a una goleada madridista. Sin embargo, con el 3-0, el centro del campo madridista dejó de morder, al igual que sus delanteros. Pero antes de constatarse el bajón blanco, Teixeira pitó un rigurosísimo penalty a Ramos, que no daba crédito a la decisión del colegiado. Rakitic, no falló y el gol dio alas a un Sevilla que ya se veía muerto. Pero el bajón blanco se notó, y un Sevilla espoleado por el gol se envalentonó. Ni Khedira, ni Illarra, podían con el poblado centro del campo sevillista, que conseguía superioridad en todas las jugadas, ya que los cuatro de arriba del conjunto blanco no ayudaban. La consecuencia, fue una jugada en la que ni Arbeloa ni Illarra se pusieron de acuerdo, y un gran Vitolo cogió la espalda a ambos y terminó asistiendo a Jairo, que con un control orientado perfecto conseguía asistir a Bacca para poner el 3-2 en el marcador. El partido llegaba al descanso con un resultado abultado, y que no dejaba buenas sensaciones a la parroquia madridista.

   Comenzó el segundo tiempo con el mismo guión que el primero, los jugadores blancos presionaban otra vez, y el Sevilla esperaba su ocasión. Sin embargo, una galopada de Bale, asistido por Cristiano, terminaba con una gran definición de Benzema, que hoy si que parecía comprometido con su equipo. El partido volvía a parece negro para el Sevilla, y el equipo blanco volvió a golpear de nuevo. Una nueva galopada de Bale, terminaba con un remate de Cristiano que Beto no conseguía despejar. Parecía que el 5-2 terminaba con el partido, pero un golazo de Rakitic, que ponía el balón en la escuadra con un lanzamiento desde fuera del área, reavivaba el choque de nuevo. El Sevilla volvió a subirse al partido, pero la expulsión de Mbia, daba al traste con las ilusiones hispalenses, y el tercer gol de Cristiano, tras tocar en un defensa, sentenciaba el partido definitivamente. Para entonces, Teixeira ya había pitado su tercer penalty, en una jugada más que discutible, pero Rakitic envió el balón fuera y evito una nueva polémica semanal. Con el partido roto, llegó el último gol del partido, de mano de Benzema, que necesitaba los goles para coger confianza.

  El partido, deja dos buenas noticias para el Real Madrid. La primera, la vuelta de Xabi Alonso, al que el equipo necesita cómo el comer. Y la segunda, la aparición de Bale, que aún lejos de su mejor nivel físico, marcó dos goles que le quitarán un poco de la presión de su fichaje. Sin embargo, mal haría el aficionado blanco en regocijarse por la victoria de hoy, ya que hay algunos aspectos que el equipo debe mejorar. El primero, es la solidaridad entre líneas, con el 3-0, los cuatro hombres de ataque, se desentendieron totalmente de la presión y de la ayuda en defensa. Esta situación, ocasionaba que cuando Marcelo se incorporaba al ataque, sólo Khedira, Illarra, Arbeloa y los dos centrales se enfrentaran al ataque sevillista. Está claro que a un intercambio de golpes cómo el de hoy, el equipo blanco ganará 9 de cada 10, pero no se puede ligar la suerte de un equipo al acierto de sus delanteros. El centro del campo blanco, no termina de asentarse. Parece que Ancelotti tiene como fijo a Khedira, y no contempla la posibilidad de jugar con dos jugadores más técnicos, por lo menos en casa. Esta pequeña "obcecación" del italiano, supone que en la salida de balón blanca, si Illarra o Isco están tapados, las luces se apaguen y termine por optarse por el desplazamiento en largo. No digo que un cambio de banda no sea una buena opción, pero no debería ser la principal, y un equipo que juega en casa, y más siendo el Real Madrid, debería proponer un poco más. Cómo ya decíamos, la vuelta de Alonso, puede suponer un punto de inflexión en el juego blanco. Ya que el tolosarra, puede aportar ese oxígeno y esa salida de balón que parece que se atasca en el juego blanco.

  Sin embargo, no todo son malas noticias para el Real Madrid, ya que parece que Isco y Benzema comienzan a entenderse. Capítulo aparte, merece el crecimiento de Marcelo cómo jugador. Probablemente, y bajo mi punto de vista, estemos ante el lateral izquierdo con más creatividad y más técnica del mundo. Aventurarse a decir que es el mejor del mundo sería demasiado, ya que Alba y Alaba son dos laterales de primerísimo nivel, pero lo que aporta Marcelo a su equipo, es cada día más interesante. Otra de las buenas noticias, es el hambre de gol de Cristiano, que continúa con su cruzada para marcar más goles que partidos juega con el conjunto blanco. Si ya Cristiano necesita poca motivación, las palabras de Blatter, no hicieron más que aumentar la voracidad del luso, que con tres goles sigue engordando sus estadísticas.

  Como conclusión final, Ancelotti debería plantearse el por qué su equipo recibió hoy tres goles, y tantas ocasiones sevillistas. El intercambio de golpes ha funcionado hoy, pero cuando llegue el tramo difícil de la temporada, y por difícil me refiero a la fase de eliminatorias de la Champions, me imagino que no le hará gracia recibir tantos goles. Si Carlo no mejora eso, tendrá un problema. Y creo que la clave para mejorarlo tiene un nombre, Xabi Alonso. Veremos.

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