Resumen Jornada Champions Martes 22

  La jornada de hoy martes nos deja algunas sorpresas, y algunos resultados previsibles, pero sobre todo nos deja el golpe encima de la mesa del Atlético y de su estrella del momento, Diego Costa.


  El partido de Viena, se presentaba cómo uno de los más fáciles para los rojiblancos en su andadura europea. El guión se cumplió, y los del Cholo, se pasearon en el estadio en el que la selección comenzó su ciclo mágico. Pero lo mejor del partido, fue de nuevo, la actuación de un Diego Costa que continua en estado de gracia. Y es que el brasileño, parece que intenta superarse en cada actuación. Costa, que llegaba al partido arrastrando unas molestias en el tobillo, se las arregló para sentenciar el partido en la primera parte, y con su tempranero gol de la segunda. Para enmarcar, el primero de los dos goles del delantero colchonero, una arrancada, muy al estilo Ronaldo Nazario, que culminó con un genial regate, con caño incluido, al defensa del Austria, y una definición con una tranquilidad y un sosiego que solo los grandes tienen. Pero no sólo de Costa vive este Atleti, Koke sigue creciendo como la espuma, y un Arda que ha alcanzado su plenitud futbolística, junto a un bloque sólido en el que las bajas y las rotaciones apenas se notan, hacen de este Atlético, un equipo candidato a todo. La mejor noticia para los colchoneros, es la derrota en casa de un Oporto, que pagó caro el jugar con diez casi todo el partido. Con una ventaja de cinco puntos sobre el Zenit, los del Manzanares, a falta de tres partidos, y recibiendo al Austria en la siguiente fecha, pueden sellar su pase como primeros de grupo antes de las últimas dos jornadas. Algo que seguro que el Cholo, y su plantilla, agradecerán bastante. Mientras tanto, la pelea por la segunda plaza, se definirá en el partido de San Petersburgo entre lusos y rusos, que a la postre, será el que dictamine quién acompaña a los del Cholo a los cruces, y quién se va a la Europa League.

  Una de las sorpresas de la jornada, fue el empate del Barça en San Siro, no porque un empate en Milán sea mal resultado, sino por el juego desplegado por los culés. El equipo del Tata, salió con una caraja importante durante los primeros minutos, sin el control del balón y con numerosos despistes. En una comprometida cesión a los centrales de Busquets, Mascherano y Piqué se estorbaron, y el balón acabó en los pies de Robinho, que tras una pared con Kaká, culminaba con el primer gol del encuentro. Está claro, que la jugada, viene de una mala decisión de Busquets, que poco o nada se suele equivocar, pero que propició un fallo en cadena de la defensa culé. Mascherano despejó mal, tras estorbarse con Piqué, y el central catalán, perdió un duelo cuerpo a cuerpo con Robinho, al que saca más de quince centímetros, y unos cuantos kilos. Tras rehacerse del golpe, los culés se hicieron con el dominio del balón, Xavi tomó el mando de las operaciones, pero el engranaje defensivo de los italianos, hacían estéril la posesión azulgrana. Messi fue apareciendo poco a poco, pero parece que cuando juega el argentino, Neymar reduce su campo de juego a la banda en la que queda escorado, y así pierde protagonismo en el juego azulgrana. Un Alexis con voluntad, pero sin acierto, dejaba a los laterales cómo único elemento de sorpresa, pero una perdida a la salida de balón, dejó a la defensa italiana en evidencia, el balón cayó en los pies de Messi, y el argentino con espacio y tiempo es el número uno. Definió con una facilidad y una frialdad, que sólo tiene Leo. En la segunda parte, el Barça lo intentó, pero de nuevo, la posesión no fue suficiente para llegar a la meta italiana. El partido se fue volviendo maś lento, y el Milan se conformaba con el empate. Martino comenzó a pensar en el partido del sábado, y retiró del campo a Neymar y Alexis, para dar entrada a Pedro y Cesc, pero no fue suficiente. El Barça , lo intentó hasta el final, pero no había manera ni ritmo para superar la ordenada defensa italiana. El Barça, con la victoria del Celtic sobre el Ajax, está a un paso de su clasificación, pero los culés ya tienen la cabeza en el Clásico del sábado, un partido que analizaremos durante la semana, pero en el que van a necesitar más ritmo que hoy.

  El gran partido de la jornada, lo vimos en Londres, donde el Arsenal y el Borussia, jugaron a mi modo de ver, un partido muy entretenido. Ambos, salieron desde el principio a por el partido, sin embargo los alemanes, parecía que tenían más claro como llegar al área inglesa. Y en una gran jugada, tras un rebote, todo hay que decirlo, llegaba el primer gol del partido, obra de Mkhitaryan, que ponía por delante a los de Klopp. Sin embargo, los de Wenger, no se rindieron, e incrementaron su ritmo de ataque. El partido, se convirtió en un ida y vuelta con numerosas acciones combinativas, y quizá en la menos vistosa, y en la que el portero del Dortmund contribuyó bastante, una indecisión entre este y la defensa, terminaba con el gol de Giroud que ponía las tablas en el marcador. Tras el descanso, Cazorla entró por el lesionado Wilshire, que se resintió de un golpe sufrido en la primera parte. El asturiano, dotó de más velocidad al ataque gunner, y un tiro suyo desde fuera del área, golpeó la escuadra alemana. Esa acción, podría haber cambiado el partido, pero el ritmo de idas y venidas no cesaba. Y en una contra de manual, Lewandowsky ponía el 2-1 final. Con el consiguiente enfado de Wenger, y la incontenible alegría de un Klopp que estaba sancionado en la grada. Y es que el partido del Emirates, es uno de los que el espectador neutral, se alegra de ver, ya que ambos equipos proponen, y el balón está en constante movimiento. En el otro partido del llamado grupo de la muerte, el Napoles consiguió conquistar el Velodrome, y es que el equipo de Benítez, se confirma como candidato a los octavos tras ganar en la difícil plaza de Marsella. Los franceses, ahora sí que parecen desahuciados, pero aún cuentan con opciones matemáticas. Sin embargo, los otros tres equipos, se mantienen igualados a seis puntos, dejando la clasificación completamente abierta para los tres. Y es que la próxima jornada, podría dejarnos claras muchas cosas en el grupo de la muerte. El partido de Dormund, entre Borussia y Arsenal, con un ojo a lo que pase en Napoles entre los italianos y el OM, puede dar la ventaja definitiva a uno de los tres de cara a las dos últimas jornadas. 

  En el grupo del Chelsea, la victoria de los londinenses en el campo del Schalke, resta importancia a la derrota en casa de la primera jornada ante el Basilea. Pero los de Mourinho, que ya están al frente de la clasificación, empatados con los alemanes, no debería descuidarse, ya que el Basilea con cuatro puntos, venderá muy cara su derrota en el enfrentamiento ante los blues en Suiza. Por otro lado, los alemanes, ganado sus dos partidos frente a Basilea y Steaua, podrían permitirse perder el partido de la próxima jornada ante los blues. En la semana en la que Mourinho se quejó de sus delanteros, tanto Torres hoy, cómo Etoo el sábado, quitaron la razón al de Sétubal. Sin embargo, este Chelsea, no debería tener problemas para clasificarse para la próxima ronda, pero visto lo visto en la primera jornada, puede que alguno de sus rivales termine disputándole el primer puesto. 

  Sea como fuere, la jornada Champions, nos ha dejado las sorpresas del empate del Barça en Milán y la derrota del Oporto ante el Zenit en O Dragao. Además, nos ha confirmado las aspiraciones colchoneras y la certeza de que el grupo de la muerte, se peleará hasta el final. Mañana, seguro que tendremos más sorpresas. 

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