Resumen del Barcelona-Real Madrid

  El partido de hoy, nos dejó un encuentro un poco gris, en el que ambos tenían más respeto por el rival, que ganas de arriesgar. Puede que por cómo llegaban ambos al Clásico, pero el de hoy ha sido uno de los más descafeinados de los últimos años.



 El Clásico comenzó con las sorprendentes alineaciones de Martino y Ancelotti. No tanto por los nombres quizá, pero si por las posiciones. El Real Madrid, en un planteamiento bastante conservador, en el que Sergio Ramos salía cómo medio centro para tapar el poblado centro del campo blaugrana. Pero el experimento de Carleto, no salió ni mucho menos bien. A Sergio Ramos, lo acompañaban Khedira y Modric, y la salida de balón blanca se limitaba a balones cruzados a Bale y Cristiano. El Barça, salió con la novedad de que el centro del campo fue el de siempre, sin embargo Messi, se escoró a la banda derecha y dejó el falso nueve a Fabregas. La consecuencia de todas estas variantes, fue un centro de campo muy poblado por ambos equipos. Ancelotti quería empujar al Barça hacía las bandas, y lo consiguió, ya que el juego interior culé, se limitó a posesión y más posesión sin avanzar. Pero el peligro, y con lo que no contaba Ancelotti, es que en la banda estaba un Neymar que tenía ganas de lucirse en su primer Clásico, y es que el brasileño fue de lo mejor de una primera parte gris de ambos equipos. En el Real Madrid, tanto Bale, cómo Di María y Cristiano, estuvieron desaparecidos, ya que no llegaban balones, y los que llegaban era a través de balones aéreos. Y el problema del Real Madrid, es que cuando se ganaban esos balones cruzados, no había nadie a quién asistir ni tirar una pared.

  El gol de Neymar, cambió el plan del partido, y por unos minutos el Real Madrid consiguió mantener la posesión del balón. Algo que no había conseguido desde el pitido inicial, ya que los blancos no conseguían encadenar más de tres pases seguidos. El superpoblado centro del campo, en el que las parejas de baile estaban bien definidas, con Khedira sobre Iniesta, Modric sobre Xavi y Ramos cómo hombre escoba, impedía la rápida circulación de balón azulgrana. El objetivo de empujarlo a la banda se cumplió, pero Messi, al que se le veía un poco cansado, e incluso tocado, no terminaba de romper ni arrancar en la banda de Marcelo. Quizá fue ese el problema del Madrid, que jugando con dos laterales largos, y con tres jugadores tan veloces como Di María, Bale y Cristiano, no consiguiera enlazar una jugada por banda en toda la primera parte. La única ocasión de peligro blanco, vino de un mano a mano de Cristiano con Alves, en el que consiguió centrar para que rematara Khedira. Y quizá ese fue el problema del Real Madrid, que al no jugar con una referencia fija, el encargado de rematar esa jugada fue Khedira. La estrategia blanca, dejó de tener sentido tras el gol culé, ya que el Barça ya no tenía que arriesgar, y enganchar una contra era mucho más difícil.

   El segundo tiempo arrancó sin cambios, hasta que Ancelotti, enmendó su error y dio entrada a Illarra por Ramos. El equipo blanco, ganó en consistencia, y en presencia en el centro del campo. Y durante los primeros minutos, tras el cambio blanco, al que seguiría el de Benzema por un Bale que no apareció, el equipo blanco mantuvo la posesión y parecía llevar algo de peligro al área culé. Mientras tanto, el Barça, parecía acusar el esfuerzo de la primera mitad. Y es que tanto Iniesta, que fue el mejor del Barça, cómo Xavi y Messi, desaparecieron durante unos minutos. Martino, decidió dar entrada a Alexis por un Cesc que estaba muy cansado. Y el cambio le salió bien al argentino, ya que cuando más parecía que apretaba el equipo blanco, el chileno, marcaba un golazo de vaselina, que dejaba los esfuerzos blancos en agua de borrajas. El Tata, decidió apuntalar el centro del campo con Song, quitando del campo a un Iniesta que al igual que Cesc, estaba muy cansado. A partir de ahí, el Real Madrid, que ya había dado entrada a Jesé, por un Di María que hoy no tuvo su día, puso más ímpetu que juego. Pedro entro por Neymar, que había adelantado a su equipo en la primera parte, pero que en la segunda no entró tanto en juego como había hecho en la primera. El gol de Jesé, animaba los minutos finales, pero un inteligente Pedro, se llevó el balón a la esquina, y arrancó una falta que terminó con una genial jugada de Messi, que propició un córner que terminó con el partido y con las esperanzas blancas.

   El resultado final, premió a un Barça que no fue tan conservador como el Real Madrid, que solo se arriesgó, cuando iba por detrás en el marcador. Los blancos, reclaman un penalty sobre Cristiano, que seguramente cambiaría el curso del partido. Pero tras eso, el Real Madrid, solo dispuso de un tiro lejano de Benzema, que se estrelló en el palo, y una ocasión de Khedira, que paró Valdés. Y es que probablemente, eso es lo que ha decidido el partido, las ocasiones del Real Madrid, vinieron de la mano de Khedira, salvo el tiro de Cristiano, que paró Valdés brillantemente, y las del Barça, de mano de Neymar y Alexis. Probablemente el Real Madrid, haya pagado su conservador planteamiento, y el Barça, sin proponer demasiado, se llevó los tres puntos, que lo mantienen en lo alto de la clasificación.

   De todas formas, hoy hemos visto un partido gris, sin brillo, sin ocasiones, y con dos equipos más temerosos de no fallar que de arriesgarse. Al final, el premio, fue para el que más propuso, pero ambos nos dejan la sensación de que si llegaran los dos en mejor momento, veríamos un mejor partido.

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