¿ A que juegas Carlo ?

    El partido de hoy entre el Elche y el Real Madrid, nos ha vuelto a dejar un sinfín de dudas en el equipo blanco. Pero la mayor de todas es hacia donde va el juego madridista, y sobre todo hacia donde lo quiere llevar su nuevo técnico.


   El día de su presentación, el técnico transalpino, dejó claro que en el Real Madrid no es suficiente con ganar, hay que dar espectáculo. A día de hoy, el equipo blanco sólo hace una de las dos cosas, y le cuesta bastante. En el partido de hoy, hemos vuelto a ver a un Madrid espeso en la creación de juego. Se ha vuelto a demostrar que ni Khedira, ni Modric se entienden. Ninguno de los dos consigue sacar el balón jugado desde atrás, y la alarmante baja forma de Ramos, hacen que el equipo blanco se exceda en demasía en el balón largo. Cristiano y Di María permutaron su posición durante todo el partido, e Isco se escoraba a banda izquierda para recibir un balón que muy pocas veces llegaba. Benzema volvió a desparecer del ataque blanco, y lo del francés empieza a ser preocupante. El aficionado blanco, ya no sabe si lo de Karim es desidia, desánimo o simplemente una baja forma que arrastra desde el año pasado. Ahora que no tiene una competencia clara, parece que el francés tiene menos hambre que nunca. 

   Capítulo aparte es la actuación arbitral de Muñiz Fernández, lo que no es normal es que si un jugador recibe dos amarillas se pierda el siguiente partido, y sin embargo un arbitro que comete tal número de errores no recibe el mismo castigo. En la primera parte falló en el penalty no pitado de Coentrao, y en la segunda tarjeta que debió sacar a Ramos. Luego en la segunda parte perdonó la expulsión a Manu del Moral, y se inventó la falta sobre Cristiano en la acción que propició el primer gol madridista. Los últimos minutos del partido rozaron lo esperpéntico, con un descuento superior al señalado y con un penalty que es más falta de Pepe que del defensa que le marca. La traca final llegó cuando Muñiz, tarjeta en mano, se propuso amonestar a todo aquel que respirara. La competición sancionaría a Ramos y a Del Moral por sus dos tarjetas, y a mi modo de ver, Muñiz debería ser sancionado con los mismos partidos que los errores que ha cometido. 

   Pero más allá del espectáculo arbitral, con el partido del sábado en el horizonte, el Real Madrid tiene cuatro días para plantearse a que quiere jugarle al Atlético. El juego de toque que se prometía a principio de temporada, se ha diluido cual azucarillo y nos ha vuelto a dejar un Madrid que vive de los goles de Cristiano y de las paradas de Diego López. Las diferencias con el juego del año pasado son mínimas, no hay variantes en el ataque en estático y la defensa madridista hace aguas. Ramos, parece estar acusando la Confederaciones al igual que Xavi e Iniesta. Pepe parece que ya ha dejado atrás su mejor momento, y Arbeloa que antes cubría sus carencias en ataque cumpliendo en defensa, quedó retratado en el gol del Elche. Un Coentrao que acusó la falta de ritmo, fue el único que mantuvo la compostura defensiva en un Real Madrid que bien haría en volver a dar entrada a Varane en su once inicial. El problema de la defensa es solucionable, pero el del centro del campo ya parece más complejo, ya que si Khedira tiene que jugar por decreto, el Madrid sufrirá muchísimo para dar salida al balón. Illarramendi, en diez minutos, manejó mejor el balón que el alemán en todo el partido. Está claro que Modric necesita un socio para tocar el balón, y el alemán parece que ni lo entiende a él ni él al alemán. Isco y Di María, no pueden bajar a recibir tan abajo el balón, ya que no pueden sortear a cuatro jugadores antes de asistir a Cristiano y Benzema. Aunque viendo cómo está el galo, a lo mejor se piensan lo de darle el balón. Cristiano es el único que mantiene su nivel, pero cada vez está más sólo. La marcha de Ozil, le ha dejado sin su mejor socio. Y hasta que haga "migas" con Isco, tendrá que tirar él del carro.

  Lo que está claro, es que si el Real Madrid sale a jugar el sábado cómo hoy, el Atlético no tendrá miramientos a la hora de conquistar el feudo madridista. Ancelotti, no sabe si va a jugar a la contra o quiere tocar como parecía a principio de temporada, el problema es que ya van seis jornadas y la séptima viene con traca. Diego Costa y Villa, pueden dejar en evidencia a Pepe y Ramos si el equipo se rompe como lo hizo hoy en la segunda parte. El aficionado madridista, seguro que espera la llegada de Bale como la solución a los problemas del equipo. Pero con el galés, Ancelotti tendrá una razón más para correr, y un equipo que lleva el salir a la contra en su ADN, esperará su oportunidad para asestar el golpe de gracia a los rojiblancos. El problema es que jugando en casa, y en el derby, al aficionado madridista no le hará mucha gracia ver a su equipo esperando una contra para ganar el partido.

  Sea como fuere, la pregunta para el técnico madridista es simple. ¿A que juegas Carlo?, o mejor dicho ¿a que quieres jugar? Pronto lo sabremos. 



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