Resumen Barcelona-Real Sociedad

  El resultado y las ocasiones, nos llevarían a pensar que ha vuelto el Barça de siempre, en parte gracias a los goles tan tempraneros en la primera parte. Sin embargo, el partido del Camp Nou nos vuelve a dejar algunos matices a destacar.

  El partido se puso de cara rápidamente para los de Martino. El gol de Neymar, tras despiste y fallo monumental de la defensa donostiarra, en el que ni Bravo ni sus centrales se pusieron de acuerdo, puso por delante a los culés. Sin embargo, la Real ya había dado un aviso a la zaga culé, y Seferovic había estrellado un balón en el travesaño a los dos minutos de juego. Pero a partir del segundo gol culé, y con una Real noqueada por los goles, el Barça pareció volver a ser el que fue. En parte debido a la inexistente presión realista, y a que Xavi e Iniesta estuvieron demasiado sueltos. Sin embargo, tanto el manchego como el capitán culé, siguen sin dar muestras de estar a su mejor nivel. Su soberbia calidad nos dejó una jugada para el recuerdo futbolístico, en la que Messi y Neymar los acompañaron. Sendas dejadas de tacón de Andrés y Xavi, y tras una pared con Messi del manchego, Iniesta sacaba la varita mágica y se inventaba un regate antológico para asistir a Neymar que cedió a Messi, pero extrañamente,  el argentino no pudo rematar. 

  El resto del primer tiempo fue coser y cantar para los culés, más aún tras el gol de Busquets, que volvió a dejar en evidencia la salida de balón donostiarra. Pero el problema llegó tras el descanso, puede que por la relajación del resultado, o por el bajón físico, o quizá porque la Real ya no tenía nada que perder, el Barça empezó a perder la posesión del balón. Visto desde fuera, y sin saber las ordenes de Martino, parecía como si el Barça estuviera intentando practicar el contraataque. Sólo un superlativo Neymar, que está empezando a dar muestras de la calidad que tiene, parecía tener ganas de llegar arriba. Al ímpetu de Neymar, lo acompañaba la voracidad de Messi que buscó el gol hasta que fue sustituido. Xavi e Iniesta empezaron a no aparecer, y la Real cogió desprevenida a la defensa y el medio campo culé en varias ocasiones. 

  Un despiste de Piqué, acabó con el gol de De la Bella. A partir de ese momento, hubo unos minutos de duda en los culés, que no sabían si seguir con su "estrategia" de contraataque o volver al dominio del balón. La Real inquietó a Valdés con una contra llevada por Griezzman, que el portero de Hospitalet solventó con problemas. Pero esa no fue la única llegada realista, ya que con el 3-1 la Real insistió y hasta pareció sorprender a un Barça demasiado roto en el centro del campo. Sin embargo, Martino, al que sólo le quedaban dos cambios tras la lesión de Mascherano, decidió quitar a sus dos figuras. Neymar, fue el primero en abandonar el campo. En su sitio, entró un Pedro, que en condiciones normales sería titular en el puesto que hoy ocupó Alexis. El juego del chileno, fue muy bien resumido por Michael Robinson en la retransmisión de Canal +, "la luz está encendida, pero parece no haber nadie en casa". Y es que el chileno, parece elegir siempre la peor opción posible. Su calidad es indiscutible, pero debería mejorar su porcentaje de acierto en sus acciones, sino Martino, creo que tendrá muy fácil el elegir cuando lleguen las grandes citas. 

   Cuando el partido pasaba por la mitad del segundo tiempo, una jugada "made in Messi", terminaba con el gol de un Bartra, que si la lesión de Mascherano se confirma, tendrá que adquirir más protagonismo, ya que parece que Puyol no termina de recuperarse. Tras el gol del canterano, las aguas volvieron a su cauce y el Barça se dedicó a mantener el balón, pero siguió dando facilidades atacantes a una Real que no tenía nada que perder ya. El cambio no pareció hacerle mucha gracia a Messi, pero el Tata quería mantener el balón y dar descanso al argentino, y con la entrada de Sergi Roberto "liberaba" al diez de unos minutos que ya eran inútiles. Claro está, que Leo querría quedarse en el campo para engrosar su lista de goles, pero a la larga, cuando llegue lo importante, seguro que su cuerpo agradece estos pequeños descansos. 

  Sea como fuere, el Barça ha dado síntomas de querer volver a presionar y a mantener el balón, pero no renuncia a la idea del Tata de contragolpear. Esto, da una gran variante, a un equipo que se había vuelto "previsible". El mejor momento de Xavi e Iniesta llegará, y acompañados de Leo y Neymar, pueden convertir al Barça en un equipo temible, ya que tendrá su plan de siempre, y además una variante de velocidad y contra que le ayudará a finiquitar muchos partidos. Veremos.