El Celta también toma Granada

  Se presentaba el Celta en los Cármenes, con la intención de seguir con su senda triunfal en tierras andaluzas. En una semana en la que las puertas no pararon de moverse, con las salidas de David Rodríguez y Bellvis, y la llegada de Iñigo López a casa Celta. A falta del fichaje de un delantero que cierre la plantilla, que parece que será el brasileño Wellington, el mercado queda cerrado para los celestes en el apartado de entradas y salidas.



 Comenzaba el partido con sorpresa en la alineación celeste, Álex López se quedaba fuera del once y Nolito comenzaba el partido en la banda derecha. En la izquierda, un Orellana que se ha ganado su sitio, con mucho trabajo y esfuerzo. El resto, los habituales de los últimos partidos. La defensa de cuatro formada por Mallo, Cabral, Fontás y Jonny, con Oubiña por delante. En el centro del campo, Augusto y Rafinha eran los encargados de ocupara los interiores, dejando la punta para Charles. El partido comenzó con dominio granadino, que disfrutaba de la posesión del balón y llevaba cierto peligro a la portería de Yoel. El Celta parecía conformarse con el tipo de partido, dejaba crear al Granada para cazarlo a la contra. El Granada proponía más, centrando su juego en las bandas donde hacía daño al Celta. Durante los primeros veinte minutos, el partido tuvo un dueño claro.

 Los de Lucas Alcaraz no terminaban de concretar ese dominio, y el Celta encadenó una serie de jugadas de ataque por la banda de Orellana. Tras una de esas jugadas, el balón acabó en córner a favor de los celestes. El Celta sacaba en corto, en concreto Orellana para Rafinha. El jugador celeste, se sacó un genial regate de la chistera, ganó la línea de fondo y colgó el balón al área donde Cabral remataba a placer. El central argentino, que se había sumado al ataque en el córner, ponía por delante a los celestes tras la gran jugada de Rafinha.

 Tras el gol celeste, el dominio del Granada bajó paulatinamente, y el Celta comenzó a gozar de más espacios y por ende de más ocasiones. Alguna que otra llegada conducida por Nolito, fueron las ocasiones más peligrosas para los celestes. Sin embargo, uno de los debe de los de Luis Enrique durante toda la temporada, volvió a aparecer. En un saque de esquina, Cabral perdía la marca de El Arabi y veía cómo el delantero del conjunto granadino cabeceaba a la red. El 1-1 hacía justicia a lo que se había visto durante toda la primera mitad, y Mateu pitaba el final de la primera parte. El Celta, volvía a caer nuevamente a balón parado, además no era el primer remate de El Arabi sólo, ya que minutos antes remataba sin oposición dentro del área. En aquella ocasión el balón fue directo a las manos de Yoel, pero en el gol nada pudo hacer el cancerbero celeste.

 Comenzaba la segunda parte sin cambios, y con una clara ocasión para los celestes. Una contra llevada por Orellana y Nolito, dejaba al gaditano sólo delante de Roberto. Sin embargo, el delantero celeste se entretuvo demasiado pensando por donde iba a batir al guardameta del Granada, pero un superlativo Iturra apareció cómo una flecha para arrebatarle el balón cuando iba a golpearlo. Charles, que se había lesionado en un tobillo en la primera parte, dejaba su sitio al canterano Mina a los siete minutos del segundo tiempo. Era un cambio pieza por pieza, que en nada modificaba la idea de los de Luis Enrique.

 En un cambio sorprendente, por lo poco habitual, Oubiña dejaba el campo para que Aurtenetxe entrara en el campo. De esta forma, Fontás pasaba al centro del campo y el vasco se colocaba cómo central izquierdo. El Celta ganaba en consistencia en la medular, y el partido comenzaba a espesarse un poco. El guión volvía a ser el mismo que en la primera mitad, el Granada proponía más y el Celta esperaba una contra buena para matar el partido. Un gran Iturra, frenaba cualquier posibilidad de contra. El chileno, que da a su equipo un plus de competitividad, anulaba todas las acometidas celestes. Alcaraz, decidía mover el banquillo y daba entrada a Buonanotte. El argentino, que entraba fresco, hizo trabajar más de la cuenta a un Jonny que ya no contaba con la ayuda de Nolito para defender.

 Cuando parecía que el partido terminaría en tablas, Luis Enrique daba entrada a Krohn-Dehli por Orellana. El chileno, que en la segunda parte no estuvo tan participativo cómo en la primera, dejaba su sitio al danés que entraba con siete minutos por delante. En una jugada que no parecía conllevar demasiado peligro, un centro desde la banda de Augusto, terminaba en los pies del danés. Aprovechando su frescura, Krohn encaraba a Nyom y llegaba a la línea de fondo. El interior celeste, centraba fuerte y raso al corazón del área. Roberto, en su intento por despejar, dejaba el balón muerto en el área pequeña. Un avispado Augusto, aprovechó la caraja de la defensa granadina para empujar a la red. Era el minuto 43, y el gol celeste sentenciaba el partido. Alcaraz decidió ir a la desesperada y meter a Pereira para intentar el milagro, pero el Celta no pasó más apuros y Mateu pitó el final del partido.

 El Celta continúa su senda triunfal por tierras andaluzas, y consigue ganarle el goalverage y los tres puntos al Granada. Por primera vez en la temporada, los celestes consiguen dos victorias seguidas, y dan un gran paso en su camino de cara a salvarse. Sin embargo, el Celta debe vigilar sus problemas a balón parado. En cada ocasión que tuvo hoy el Granada, ya fuera un córner o una falta lateral, los celestes sufrieron demasiado. Cuando uno se juega la vida, no puede permitirse ese tipo de errores. Tres puntos muy importantes, que se harán mejores si se consiguen refrendar en el próximo partido en Balaídos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Resume Barcelona-Granada

Último baile en Berlín

Sobre la vuelta de Bezema