El Valencia cambia de cara y Courtois salva al Atlético

 El partido de ida de los octavos de fina de la Copa del Rey, disputado hoy en Mestalla, nos deparaba un duelo entre dos técnicos argentinos. El local, Juan Antonio Pizzi, debutaba en la competición con un once que tenía poco que ver con el que se enfrentó en el derbi ante el Levante. En el banquillo visitante, Simeone, dejaba a muchos titulares en el banquillo con la mente puesta en el partidazo que tiene este fin de semana ante el Barcelona.

 En el primer tiempo, el equipo ché fue el que llevó la batuta del partido. El Atlético, que jugaba con Raúl García y Koke cómo interiores y con Guilavogui y Gabi en el centro, no tenía tanta llegada cómo de costumbre y esperaba al Valencia en su propio campo. En la parte de arriba, Adrián y Diego Costa estaban demasiado solos. Esto propiciaba que el arrojo del Valencia, que desde el minuto uno fue a por el partido fuera embotellando al Atlético en su campo. La sensación no era de peligro, ya que los chés no disfrutaron de ninguna ocasión clara, pero si que impedía que el Atlético dominara el encuentro. Los laterales colchoneros, que no podían llegar a situaciones de ataque cómo normalmente, se veían obligados a cerrar filas para tapar al ataque ché. La baja de Godín, hacía que la pareja de centrales atlética fuera la formada por Toby y Miranda, pero el  Valencia no creó situaciones de peligro en la primera parte, salvo dos remates fallidos de Postiga. 

 Sin embargo, la segunda parte comenzó de manera diferente. El Valencia, mucho más valiente, se fue a por el partido desde el primer minuto. Incluso Courtois, en una gran intervención, salvó al Atlético de ponerse por detrás en el marcador. Los diez primeros minutos, fueron un acoso del equipo de Pizzi a la meta del belga. El Cholo no tardó en mover el banquillo, y Arda era el elegido para dotar de dinamismo el ataque colchonero. Guilavogui, dejaba su sitio a Arda, y Koke ocupaba la posición del francés al lado de Gabi. De esta forma, el Cholo pretendía volver a dominar el centro del campo, del que había perdido el control en la segunda parte. Pizzi también decidió mover el banquillo, y en un cambio valiente, daba entrada a Feghouli para quitar a Michel. Fede pasaba así a la media punta, y el partido comenzaba a tener idas y venidas continuas. El Valencia apretaba, y la sucesión de córners contra el Atlético no cesaba. El Cebolla entraba por Adrián, y nada más entrar en el campo arrancaba una falta peligrosa al borde del área ché. Gaby lanzaba, y se iba fuera por poco. Era la ocasión más clara para los colchoneros, en el minuto 70 de partido. 

 Sin embargo, a la salida de un córner, y en una situación extraña entre el línea y el árbitro llegaba el gol atlético. Guaita despejaba mal, y la pelota caía en la cabeza de Rául García, que empujaba a la red. El línea entendió que el balón venía de un jugador atlético, pero el árbitro mejor colocado le hizo ver que había sido Guaita el "asistente". Raúl García, marcaba así un nuevo tanto para añadir a la amplia cuenta que lleva este año. Una gran maniobra de Fede, terminaba con un tiro lejano del argentino que hacía lucirse a Courtois. La parada del meta belga fue antológica, pero el tiro del argentino también. Acto seguido, Pizzi quemaba sus balas, quitando a Fede y Bernat del campo para dar entrada a Piatti y Canales para intentar la remontada. Simeone, por el contrario, decidía dar entrada en el campo a Tiago para controlar el centro del campo y Koke se iba al banquillo pensando en el partido ante el Barça.

 Un nuevo tiro lejano, esta vez de Piatti, hacía que Courtois tuviera que volver a lucirse. La exhibición del portero belga no terminaba ahí, y en una gran parada a tiro de Feghouli salvaba el partido para los de Simeone. En los minutos finales, el Valencia puso más empuje que juego y el Atlético se limitó a aguantar su ventaja. Pero al final, en el último minuto de juego, el fútbol hizo justicia. Un gran centro de Guardado encontraba a Feghouli, que en semifallo centraba para que Postiga pusiera la igualada final. El Valencia consiguió su premio al final, pero un empate a uno no es la mejor renta para visitar el Calderón.

 El aficionado valencianista puede darse por satisfecho con la entrega de su equipo, sobre todo en la segunda parte. El Atlético de haberse llevado la victoria, igual hubiese conseguido un resultado mejor del que merecía. Además, los rojiblancos tienen el fin de semana uno de los partidos más importantes del año. El encuentro que les enfrentará al Barcelona, medirá las posibilidades reales del equipo del Manzanares de poder ser campeón.