Lección de los jugadores del Racing

 Normalmente, en este blog, procura hablar única y exclusivamente de fútbol. No me gusta meterme a analizar líos de despachos, arbitrajes, sanciones y demás cosas externas a lo que pasa en el terreno de juego. Sin embargo, los hechos acaecidos hoy en el Sardinero merecen un pequeño comentario.

 Se especuló durante toda la semana sobre si habría o no partido hoy en Santander, y al final los jugadores cumplieron con su palabra. En la rueda de prensa que encabeza este artículo, la plantilla del Racing al completo, pedía la dimisión de toda la cúpula directiva del conjunto cántabro si querían que jugaran el partido de vuelta de los cuartos de final de Copa. La apuesta era arriesgada, ya que en un país en el que nadie, o casi nadie dimite a no ser que tenga el agua al cuello, que lograran su objetivo se antojaba difícil por no decir imposible. Pasaban los días, y tras el bochornoso intento por parte de la directiva de convencer al filial y a los juveniles para que se presentaran para no perder la plaza el año que viene, a lo que ambos en unanimidad se negaron, llegaba el día de hoy. La Real Sociedad, viajaba a Santander para enfrentarse al Racing, y en un gesto que les honra, apoyaron a los racinguistas antes y después del partido. Prueba de ello, fueron los mensajes en las redes sociales de sus grandes estrellas Vela y Griezmann.

 El partido parecía que al final iba a disputarse, con los dos equipos haciendo el calentamiento, saltando al campo y haciéndose la foto de rigor entre capitanes y colegiados. Esa foto, quedará grabada para siempre, para que todo el mundo recuerda la situación límite a la que se han visto obligados a llegar estos jugadores. El árbitro pitaba el inicio del encuentro, y previo acuerdo con los Txuri Urdin, los jugadores racinguistas se abrazaban en el centro del campo. La Real se pasaba el balón hasta que lo tiraron fuera, el árbitro habló con el capitán cántabro y decretó el final del partido. El simulacro llegaba a su fin, pero la lección de dignidad no había hecho más que empezar. Los jugadores realistas se retiraban del campo, fundiéndose en abrazos con los del Racing. El cuarteto arbitral también abandonaba el campo, y los jugadores del Racing se quedaban para agradecer a su afición el haber ido a apoyarlos en ese momento tan difícil. En el palco, en el que no había nadie, estaba el vacío que lleva acompañando a los jugadores toda la temporada. En ese mismo lugar, hace unas semanas los dirigentes del conjunto cántabro eran abucheados y zarandeados por su mala gestión. Hoy, cómo todo el año, han dado la espalda a sus jugadores y a su equipo. 

 La lección de dignidad que han dado hoy estos jugadores, junto a todo su cuerpo técnico, será difícil de olvidar en la historia del fútbol moderno. El Racing es el primer equipo que se va de la Copa del Rey por no cobrar, porque les han engañado, porque una pandilla de directivos que solo velan por sus intereses los han "chuleado". El fútbol, una vez más, se ha convertido en un reflejo de nuestra sociedad. Los jugadores se han plantado, hartos de que se rían de ellos, de que alguien se beneficie de su trabajo y que no les sea gratificado. Hoy no hemos visto un partido de fútbol, pero hemos visto una lección de dignidad y profesionalidad de la que todos deberíamos tomar nota. Mientras tanto, los que no dan la cara, estarán escondidos en algún lugar esperando a repartirse lo poco que queda del Racing. Una pena, por la afición, pero sobre todo por unos jugadores que han dado un paso muy difícil. Mi único deseo, es que consigan cobrar lo que les deben, y que el Racing vuelva a estar dirigido por gente competente. Desde aquí todo mi apoyo y reconocimiento a unos jugadores, una afición y un cuerpo técnico que han dado una lección. Chapeau!