Celta así sí

 El partido de Balaídos, se presentaba cómo la oportunidad de oro del Celta de volver a la victoria en casa. El once que presentó Luis Enrique, no se parecía en mucho al que perdió el partido en San Sebastían.


 Tras el batacazo de Donosti, los de Luis Enrique le debían una a su afición. Y se la debían por doble motivo, por la goleada sufrida en Anoeta, y porque llevaban sin marcar en Balaídos desde Agosto. La victoria era por lo tanto, más que una posibilidad, una obligación. La vuelta de Oubiña a la titularidad, era una de las novedades junto al regreso de Krohn Delhi. Pero la gran novedad, y puede que en forma de castigo para Nolito, fue la titularidad de Orellana. El chileno, que ha pasado de transferible a contar en los planes de Luis Enrique, se situaba en banda izquierda. Por el otro costado, Rafinha se escoraba en banda derecha con libertad para combinar por el centro. Álex López se situaba cómo siempre, en la zona de creación del equipo celeste, esta vez ayudado por Krohn y así más liberado. La pareja de centrales, formada por Costas y Aurtenetxe, era ayudada en los laterales por Hugo Mallo y Toni.

 El partido comenzó con titubeos para el conjunto celeste, el balón no se movía con fluidez y los balones a Charles no cesaban. Cuando el Celta comenzaba a reaccionar, un latigazo de Suso en el que Yoel pudo hacer muchísimo más, hacía saltar las alarmas en la grada celeste. Sin embargo el Celta no desistió, y comenzó a mover el balón con bastante criterio. Tras haber recibido el gol en el minuto 10, los celestes tenían todo el partido para remontar. Una gran jugada de Orellana, terminaba con un tiro ajustado del chileno ante el que nada podía hacer Esteban. A partir de ese momento, el partido se volcó hacía la portería almeriense. Tras el gol, el Celta dispuso de varias ocasiones para ponerse por delante, pero entre la mala suerte y Esteban el resultado no se movió antes del descanso.

 Comenzaba el segundo tiempo sin cambios en ninguno de los dos equipos, y el Celta seguía con su intentona de llegar a la meta de Esteban cuanto antes. A los tres minutos de la segunda parte, una falta lateral peinada por Aurtenetxe, terminaba con Oubiña empujando el balón a la red. Con el gol, el Celta se tranquilizaba un poco y podía buscar una contra para matar el partido. Sin embargo, ya fuera por falta de ambición, o porque el Celta seguía manteniendo la posesión del balón, el Almería no inquietaba  a Yoel. Una jugada de Hugo Mallo, en la que peleó un balón en la banda, terminó con el de Marín llegando a línea de fondo para centrar raso atrás. Un combativo Charles, que peleó durante todo el partido, encontraba su premio empujando el balón hacía la red. El gol tuvo su dosis de intriga, porque Esteban parecía haber salvado el remate del brasileño, pero el balón acabó entrando en la portería almeriense.

 Con el 3-1, Luis Enrique comenzó a mover el banquillo, Toni dejaba su sitio a Jonny para evitarse sustos cómo el de San Sebastián. Al poco del primer cambio, Augusto entraba por un cansado Rafinha, al que cuando llega el minuto 70 parece que se le acaban las fuerzas. Faltando quince minutos, Krohn Dehli dejaba su sitio a un Nolito que entró enchufado al partido. El gaditano, hizo una de las mejores jugadas del partido en la banda izquierda, peleándose con dos defensas almerienses y poco después estrelló una falta en el larguero. Cuando el partido moría, el conjunto almeriense estrelló un balón en el larguero. Ayza señalaba el final del partido, y por fin los aficionados celestes consiguieron celebrar una victoria en casa.

 La conclusión del partido, es que este Celta tiene mucho margen de mejora aún, pero lo que no puede es desprenderse de su estilo. En el Celta, se lleva años apostando por un estilo de juego, que consiste en manejar bien el balón y llegar rápido arriba. Si el Celta se desvía de ese camino, será cuando comience a sufrir. Con los jugadores y entrenador que tiene, no tiene porque querer cambiar su idea de juego. Por otro lado, creo que las rotaciones de Luis Enrique son excesivas, ya que el Celta sólo juega una competición. Desde mi punto de vista, debería centrarse en un equipo fijo, y a partir de ahí hacer pequeños cambios según las bajas que tenga. De esta manera, creo que algunos jugadores ganarían en confianza. Estos tres puntos eran necesarios, ahora hay que hacerlos buenos en la siguiente salida. La semana que viene comienza la Copa, me imagino que Luis Enrique seguirá con las rotaciones. Sin embargo, a mi modo de ver, no debería ser una competición que el Celta debiera tirar. Veremos.

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