Resumen Real Madrid-Valladolid
En el segundo partido del Real Madrid sin Cristiano, el conjunto blanco no echó en falta a su estrella. De nuevo con un once ofensivo, el equipo blanco apostó por el balón desde el principio.
La baja de Cristiano, hacía que Ancelotti jugara con Di María en banda izquierda. El italiano, parece convencido de que Bale, debe jugar en la derecha aún faltando Cristiano. Con respecto al once que jugó ante el Galatasaray, hubo varias novedades. Modric entró por Illara en el centro del campo, Benzema por Jesé y Carvajar por el sancionado Arbeloa. Un reivindicativo Di María, comenzó el partido enchufado. El argentino, que solía dar mejor rendimiento en la banda derecha, fue un puñal durante toda la primera parte para la defensa vallisoletana. El Fideo, que parece estar escocido por la perdida de titularidad en favor de Bale, se marcó una primera parte de lujo. Un tiro suyo desde la banda izquierda, terminaba con un despeje de Mariño, que un avispado Bale remataba de cabeza a la red pucelana. A los pocos minutos, un gran centro del galés, era rematado de cabeza por un participativo Benzema.
El Madrid, se iba al descanso con un 2-0 a favor sin apenas esforzarse. Sin embargo, parece que el equipo madridista apuesta más por la posesión del balón, y se centra menos en los contragolpes. Bien es cierto, que el equipo blanco lleva la contra en su ADN, y es algo que no debería sacar de su repertorio. Pero esta apuesta por el balón, es mucho más agradecida para el público del Bernabéu. Ya advertíamos aquí, que con la vuelta de Xabi Alonso, el Real Madrid mejoraría. El equipo blanco, es uno cuando el tolosarrar juega y otro completamente diferente cuando no lo hace. Isco juega mucho más liberado, Modric participa más en la elaboración y la salida de balón es mucho más fluida.
La segunda parte, comenzaba con un Real Madrid más relajado. Eso se tradujo en una perdida de intensidad, y con alguna que otra llegada del Valladolid. El cansancio comenzaba a aparecer en los dos equipos, y una gran combinación entre Isco y Carvajal casi termina en gol de Benzema. Tras una nueva jugada combinativa, Marcelo centraba raso al área, un jugador del Valladolid despejaba mal y Bale remachaba con la derecha a la red. Con el 3-0, el Real Madrid siguió combinando, y el Valladolid ya no presentaba batalla. El partido comenzaba a romperse, y Ancelotti comenzó a mover el banquillo. Morata entraba por Benzema, y un cansado Di María dejaba su puesto al canterano Jesé. Una jugada de Isco, volvió a levantar a un Bernabéu que se congelaba de frío. El partido moría, y el Madrid buscó adornarse en algunas de sus llegadas. Con el tiempo casi cumplido, una contra de manual entre Bale y Marcelo, terminaba con el hat-trick del galés. El arbitro pitaba el final del partido, y así terminaba con un partido que desde el 3-0 ya no tenía historia.
La conclusión, es que este Real Madrid propone mucho más que el de principio de temporada. El espectador lo disfruta más, y los resultados le están acompañando. Con esta mejoría de juego, también llegan las ocasiones. Sin hacer un partido extremadamente brillante, los blancos se llevaron los tres puntos y dejaron una muy buena imagen. El resumen, es que cuando uno tiene buenos jugadores, lo normal es que desarrolle un buen juego. Veremos si sigue.
La baja de Cristiano, hacía que Ancelotti jugara con Di María en banda izquierda. El italiano, parece convencido de que Bale, debe jugar en la derecha aún faltando Cristiano. Con respecto al once que jugó ante el Galatasaray, hubo varias novedades. Modric entró por Illara en el centro del campo, Benzema por Jesé y Carvajar por el sancionado Arbeloa. Un reivindicativo Di María, comenzó el partido enchufado. El argentino, que solía dar mejor rendimiento en la banda derecha, fue un puñal durante toda la primera parte para la defensa vallisoletana. El Fideo, que parece estar escocido por la perdida de titularidad en favor de Bale, se marcó una primera parte de lujo. Un tiro suyo desde la banda izquierda, terminaba con un despeje de Mariño, que un avispado Bale remataba de cabeza a la red pucelana. A los pocos minutos, un gran centro del galés, era rematado de cabeza por un participativo Benzema.
El Madrid, se iba al descanso con un 2-0 a favor sin apenas esforzarse. Sin embargo, parece que el equipo madridista apuesta más por la posesión del balón, y se centra menos en los contragolpes. Bien es cierto, que el equipo blanco lleva la contra en su ADN, y es algo que no debería sacar de su repertorio. Pero esta apuesta por el balón, es mucho más agradecida para el público del Bernabéu. Ya advertíamos aquí, que con la vuelta de Xabi Alonso, el Real Madrid mejoraría. El equipo blanco, es uno cuando el tolosarrar juega y otro completamente diferente cuando no lo hace. Isco juega mucho más liberado, Modric participa más en la elaboración y la salida de balón es mucho más fluida.
La segunda parte, comenzaba con un Real Madrid más relajado. Eso se tradujo en una perdida de intensidad, y con alguna que otra llegada del Valladolid. El cansancio comenzaba a aparecer en los dos equipos, y una gran combinación entre Isco y Carvajal casi termina en gol de Benzema. Tras una nueva jugada combinativa, Marcelo centraba raso al área, un jugador del Valladolid despejaba mal y Bale remachaba con la derecha a la red. Con el 3-0, el Real Madrid siguió combinando, y el Valladolid ya no presentaba batalla. El partido comenzaba a romperse, y Ancelotti comenzó a mover el banquillo. Morata entraba por Benzema, y un cansado Di María dejaba su puesto al canterano Jesé. Una jugada de Isco, volvió a levantar a un Bernabéu que se congelaba de frío. El partido moría, y el Madrid buscó adornarse en algunas de sus llegadas. Con el tiempo casi cumplido, una contra de manual entre Bale y Marcelo, terminaba con el hat-trick del galés. El arbitro pitaba el final del partido, y así terminaba con un partido que desde el 3-0 ya no tenía historia.
La conclusión, es que este Real Madrid propone mucho más que el de principio de temporada. El espectador lo disfruta más, y los resultados le están acompañando. Con esta mejoría de juego, también llegan las ocasiones. Sin hacer un partido extremadamente brillante, los blancos se llevaron los tres puntos y dejaron una muy buena imagen. El resumen, es que cuando uno tiene buenos jugadores, lo normal es que desarrolle un buen juego. Veremos si sigue.
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