Barça y Madrid, duelo de parejas

De confirmarse el fichaje de Gareth Bale por el Real Madrid, asistiremos a una guerra futbolística y mediática nunca antes vista. La pareja formada por Bale y CR, junto a la formada por Neymar y Messi, deparará un duelo más que interesante.

 En cuanto se confirme la llegada del galés, previo pago de la mayor cantidad en la historia del fútbol, tendremos servido un duelo al sol, que cuenta con los mismos pistoleros del año pasado, Messi y CR, pero con un nuevo socio cada uno. Si la dimensión de ambos futbolistas era impresionante, con sus nuevos compañeros de baile puede deparar verdaderas maravillas. El caso es, que tanto Madrid como Barcelona, han puesto sus ojos en jugadores mediáticos que aumenten su peso en los diferentes mercados mundiales. Sin embargo, ambos han fichado talento además de imagen. Por la parte culé, el talento de Neymar es indiscutible, con una calidad técnica fuera de lo común, un desborde impresionante y una velocidad con y sin balón que asusta. El brasileño, tendrá mucho ganado si se adapta pronto al juego de toque y desmarque del Barça, de lo contrario, si persiste en su tendencia al individualismo y a retener demasiado el balón, su adaptación al juego culé puede ser larga. Por el lado madridista, Bale, es un jugador que encajaría también en el Madrid que hemos visto en los últimos años, rápido, potente, polivalente y con una pegada descomunal. Sin embargo, al igual que Neymar, cuenta con el handicap de tener que adaptarse a un nuevo fútbol. El galés tendrá problemas si Ancelotti decide trabajar más la posesión del balón, rompiendo con la tendencia que nos había mostrado el Madrid de Mourinho, que robaba y corría a la velocidad de la luz. Quizá el fichaje de Bale hubiera dado más resultado el año anterior, pero tendremos que esperar para verlo.

 Pero este duelo de parejas, como todas las parejas en la vida, tiene la otra parte. Los gallos del corral, como dijo Cruyff, llevan demasiado tiempo sin que ningún gallo discuta su posición. El factor que inclinará la balanza, hacia un lado o hacia el otro, será la actitud que los nuevos toman con los veteranos y la actitud que los veteranos toman con los nuevos. Me explico, en el Barça, todos los delanteros que han coincidido con la Pulga han salido por la puerta de atrás, a pesar de llegar con vitola de cracks, los Villa, Zlatan, Etoo o el canterano Bojan, han sucumbido al efecto Messi. Ese efecto no es más que la comparación con el argentino, que es imposible, el delantero que juegue con Leo tiene que asumir que no será protagonista, que no será el máximo goleador y que el equipo no jugará para él. Si Neymar asume eso, el Barça habrá ganado un gregario de lujo, un secundario de superlujo que seguro que decidirá partidos, pero que tendrá que ceder protagonismo ante el 10 azulgrana. En el bando madridista, el asunto es más complicado, ya que en los cuatro años que lleva el portugués en la casa blanca, ningún fichaje le ha hecho sombra, todos los jugadores que han venido eran complementos al crack de Madeira. Sin embargo, la llegada del galés, abre un nuevo escenario en Chamartín, Bale es un jugador de las características del 7 blanco, aunque claro está que en la comparación siempre acabará perdiendo, pero falta por conocer la reacción del portugués a la llegada de un jugador que puede "arrancarle" un poquito de protagonismo. Es decir, cuando las portadas empiecen a hablar de Bale, los anunciantes fomenten la imagen de Bale y el respetable del Bernabéu comience a aclamar al galés, ¿cual será la reacción del de Madeira?. En esa reacción radica el éxito de esta nueva pareja, del lado del galés no me cabe duda de que se presentará como escudero del portugués, afirmando que CR es la estrella del Madrid y que él viene a ayudar, exactamente como hizo Neymar el día de su presentación al ser preguntado por Messi. De momento para ambos es un sueño jugar con Messi y Cristiano, veremos si no se convierte en pesadilla.

 Los actores invitados a este particular duelo, son los entrenadores, ambos debutantes en la Liga, pero con el conocimiento del status quo de sus estrellas. Tanto Ancelotti, como el Tata, saben que CR y Messi son los principales referentes de sus equipos, la misión de ambos es mantener el ecosistema del vestuario, dejando a sus estrellas en lo más alto y haciendo posible una buena convivencia con los nuevos cracks. No es una tarea fácil, pero confiemos en que el italiano y el argentino sabrán llevar dichas situaciones. Por otro lado, los numerosos invitados de lujo y actores secundarios de esta superproducción, los Xavi, Iniesta, Pedro, Alexis, Isco, Ozil, Benzema y compañía saben que llega un chico nuevo a la oficina. La conexión de los nuevos con esta corte de superlujo, será uno de los aspectos más importantes, porque recordemos que al final el fútbol es un juego colectivo. La filosofía Barça de tocar y tocar no cambiará por Neymar. Al brasileño no le quedará más remedio que adaptarse. Falta saber si la innata vocación madridista por la contra, en un equipo que parece haber nacido para correr, se reciclará y jugará con Bale pegado a una banda y fomentando más la posesión del balón, o de lo contrario jugará con un mediocentro y por delante Ozil, Isco, CR, Bale y Benzema con total libertad para desatar la estampida blanca. Desde luego, si el Madrid quiere seguir con el patrón de juego del año pasado, va a fichar a un jugador que le viene de perlas, si opta por cambiar la filosofía, veremos si el galés se adapta pronto.

  Sea como fuere, se nos presenta una temporada apasionante, tanto en lo deportivo como en lo mediático, como en este blog nos decantamos más por lo deportivo, veremos como encajan las nuevas piezas en los dos nuevos superproyectos. Todo apunta a que tendremos de nuevo una liga dual, pero si el Atlético de Madrid no deja escapar a Diego Costa, puede que tengamos otra pareja invitada al baile, ya que Villa y el brasileño pueden ser quebradero de cabeza de muchas defensas. El equipo del Cholo puede presentarse como gran alternativa a un Madrid y Barça que comienzan casi de cero.

   Mientras tanto, imaginen lo que puede pasar si las nuevas parejas encajan bien, sino siempre quedará el divorcio, pero eso es algo en lo que ninguna de las aficiones quiere pensar. 

  Que empiece el baile.