Pep y Mou, condenados a enfrentarse

     Hace ya casi dos años, cuando Guardiola comunicaba que se iba del Barça, que no renovaba su contrato y que se tomaba un año sabático, parecía que Mourinho se quedaba solo en la particular "guerra" que ambos mantenían, tanto deportiva, como dialéctica. Mourinho se quedó en el Madrid, y al no tener a su rival, parece que le urgía irse a otro sitio para encontrar uno nuevo. El Bayern fichaba a Pep, muchos pusieron en duda el fichaje del de Sant Pedor por los bávaros, pero la decisión estaba tomada. Mourinho estaba loco por volver a Londres, era un secreto a voces que volvería al Chelsea. Heynkces le daba la tan ansiada Champions al Bayern, completando así su temporada histórica. Mientras tanto en Londres, el "amigo" de Mou, Bénitez, le daba la Europa League a los blues. Mourinho se encargó de restarle mérito a su llegada, pero tanto Pep, como Mou, no contaban con volver a encontrarse tan rápido. El primer gran partido Europeo del año, se presenta como la lucha de dos estilos, de dos entrenadores que se conocen muy bien. Vamos a ver cual de los dos sale vencedor.

  De nuevo, los caminos de estos dos genios de los banquillos, vuelven a encontrarse. Quizá antes de lo que ambos quisieran, tras dos años de separación, y con el balance positivo a favor de Pep. El partido de hoy se presenta como una oportunidad para Mou, pero como una obligación para Pep. Me explico, Mourinho está "preparado" para perder este partido, entra dentro de la lógica que el campeón de la última Champions, con un equipo formado y con refuerzos de lujo, gane la Supercopa al campeón de una Europa League que está en reconstrucción. Mou mantiene a alguno de los hombres de su vieja guardia blue, como Cech, Lampard y Terry. Pero también tiene a nuevos talentos como Hazard, Óscar y Mata, aunque parece que con este último no cuenta mucho. Si el portugués gana, golpeará dos veces, ya que ganará el título y tendrá un argumento más para que la hinchada blue lo siga idolatrando. Sin embargo Pep, se juega demasiado, tras perder la Supercopa alemana, el objetivo del sextete que ganó con el Barça se esfumaba. En Munich lo vieron como un pequeño tropezón, pero parece que Pep no ha dado aún con la tecla, el equipo bávaro mantiene el empuje y la verticalidad del año pasado, y rebosa talento a raudales, pero de momento las variaciones que ha intentado introducir Pep, parece que aún no han calado en el vestuario muniqués. 

    El partido se presenta como todos los Mou-Pep que hemos visto en la Liga española, y en aquella semifinal de Champions que el Inter se llevó tras resistir el asedio culé en la vuelta. Mou no será tan temerario como para salir a discutir el balón a los de Pep, ya que sabe que no tiene jugadores para ello, y sobre todo, no le interesa. Pep sin embargo, puede sorprender a Mou con una alineación novedosa, como ya hiciera en aquel partido del Bernabéu, colocando a Alves de extremo derecho. De lo que estoy seguro, es que el de Sétubal, lleva preparando este choque desde antes de su llegada a Londres. Probablemente Pep haya empezado a prepararlo más tarde, pero con el mismo esmero que el portugués. Gane el que gane hoy será feliz, pero el que pierda minimizará la derrota. Otra cosa será lo que piensen sus aficionados y la prensa a la que ambos parecen tener en el punto de mira. En Munich ya se empieza a dudar de Pep, y en Londres, la idolatría que levanta el portugués puede caer al primer revés. El Chelsea ha ganado sus partidos de la Premier sin brillo, y arañó un empate en Old Trafford en un partido muy pobre de ambos. Pep viene de tropezar en la Bundesliga contra el Friburgo. Y el partido de hoy, puede servirle al catalán para afianzarse o seguir generando dudas en Alemania.

   Sea como fuere, el que más se juega en el partido de hoy es Pep, Mourinho si gana será encumbrado a los altares blues, si pierde alegará que ha perdido contra el todopoderoso Bayern. De este nuevo duelo, solo uno saldrá victorioso, pero quizá el que más tenga que perder sea Guardiola. Lo que está claro es que nos espera un partidazo, estaremos atentos. Suerte y que gane el mejor, o el que se lo merezca.