Supercopa, partido para muchos análisis

   El partido que vimos ayer en el Camp Nou, nos deja numerosas lecturas, tanto en el bando culé, como en el rojiblanco. Pero aunque el título haya caído del lado azulgrana, parece que el que sale reforzado de la contienda es el Atlético. Como decíamos ayer, el Barça debía ganar para no tener que "justificarse", el Atlético quería ganar y el Barça tenía que hacerlo, creo que esa fue la gran diferencia.

   Ayer se confirmaba lo que intuíamos en este blog, Neymar y Messi fueron de la partida, sin embargo el gran damnificado fue Iniesta. El manchego se quedaba en el banquillo en detrimento de Cesc. El Cholo no cambió el sistema de la ida, la alineación fue la misma, la idea también. De nuevo una presión asfixiante, que no permitía que los culés sacaran el balón jugado desde atrás, esto obligaba a que tanto Macherano como Piqué, abusaran del balón cruzado en largo. Eso facilitaba la labor a la defensa atlética, que con un Filipe imperial hasta la expulsión, y con un Miranda y un Godín que fueron un muro para los atacantes culés. Como en el Calderón, la telaraña formada por el Cholo en el medio del campo, desconectó el ataque culé. Xavi desapareció del encuentro, Messi tenía que recorrer demasiados metros para tocar el balón, y cuando lo hacía las líneas de pase estaban cerradas, y la presión atlética, unido a las constantes faltas tácticas, terminaron por desesperar a Leo.

   El plan del Cholo funcionó durante la primera parte, solo un genial pase de Busquets consiguió conectar con Messi, pero la velocidad de reacción de Courtois y sobre todo de Filipe, dieron al traste con la esperanza culé de adelantarse en el marcador. Un Arda sobrado, trabajó como el que más, y puso la pausa necesaria en ataque, tuvo la oportunidad del partido que un enorme Valdés envió a corner. En la otra banda, un Diego Costa que bregó como nunca, cumplió su objetivo de frenar a Alba. Entre él y Juanfran consiguieron, que solo un voluntarioso, pero poco acertado Neymar, llevara cierto peligro al marco atlético. Sin embargo la realidad es que el Barça, en la primera mitad, no inquietó al Atlético en ningún momento. Gabi, Koke y Mario componían un muro infranqueable para los azulgrana, ni Cesc ni Xavi llegaban a recibir el balón en condiciones óptimas, pero no todo fue mérito de los rojiblancos. En el Barça, puede que por la falta de ritmo competitivo, se notó mucho la falta de movilidad que los caracteriza, cuando un jugador del Barça tenía el balón en campo contrario nadie se movía. Esto propiciaba que el balón fuera a donde quería el Atlético, a las bandas, donde siempre ganaba ya que defendía dos contra uno.

   Pero el segundo período, comenzó de manera muy diferente, el Atleti parecía salir de la cueva. Esto sorprendió a un Barça que se vio desbordado, durante los primeros minutos de la segunda mitad, asistimos a algo insólito desde hace años, la posesión era casi pareja. Y parecía que el gol rojiblanco estaba más cercano que el culé. Sin embargo con el paso de los minutos, el cansancio rojiblanco hizo mella, esto propició que llegaran tarde a la presión, y que hicieran demasiadas faltas. El partido se calentó, Filipe tuvo un rifi-rafe con Messi, y a partir de ahí se desencadenó la tormenta. El Cholo consciente de que necesitaba frescura, introdujo a Adrián por Arda, el plan seguía siendo el mismo, pero la expulsión de Filipe lo cambió todo. No voy a entrar a valorar si es roja o no, solo que el línea de aquella banda observa la jugada, se detiene un momento y duda si levantar o no, a partir de ahí, el árbitro actúa mal, ya que expulsa al jugador atlético por una jugada que él no ha visto y que le canta el línea del otro lado del campo. No sabemos si el línea que cubría el ataque culé confirmó la agresión, pero lo que está claro es que no la vio punible en su momento. A partir de la expulsión, un Barça que ya había dado entrada a Iniesta y Pedro, se limitó a mover el balón, alejándolo del Atlético todo lo que podía, la presión ya no podía ser la misma, ya que el cansancio era demasiado y había un jugador menos para defender. El penalty sobre Pedro, parecía que dejaba vista para sentencia la final, sin embargo Messi, en un reflejo de lo que fue su partido, enviaba el balón al larguero. El Cholo daba entrada a Baptistao con la esperanza de cazar una contra, pero los intentos atléticos se quedaron en eso, ni siquiera consiguió un balón parado final que pusiera en aprietos al Barça. Era lógico ya que el agotamiento era evidente, el Barça se limitó a mantener el balón lejos de su portería y el pitido final proclamaba al campeón, que no consiguió imponerse en ninguno de los dos partidos.

   Pero más allá del resultado, que visto lo visto en el campo, puede que incluso sea justo, lo más destacable del partido es la poca movilidad azulgrana. Si el Barça continua atacando en estático como ayer, todos los equipos que le planteen el partido como los rojiblancos, los pondrán cuanto menos en apuros. Otro de los aspectos es la posición de Alexis, con Neymar en banda izquierda, Leo a su libre albedrío y sin una referencia fija arriba, o un falso nueve como lo llaman ahora, el chileno se vio obligado a hacer de referente. De esta manera la banda derecha azulgrana quedaba expuesta a lo que pudiera hacer Alves, logicamente Filipe y Arda bastaron para contener al 22, pero el Tata debería preguntarse si le compensa sacrificar una pieza del puzzle por dar libertad a Messi y encerrar a Neymar en una banda. A mi modo de ver, lo mejor que podría hacer sería jugar con Pedro y Neymar en las bandas y dejar a Leo de referente, a su libre albedrío, pero no de medio centro como ayer, para eso ya tiene a Xavi e Iniesta, para crear y que Leo finalice. Pero flaco favor le hace a Messi, si tiene que "recoger" el balón casi en propio campo, es imposible que Leo regatee a diez jugadores en cada jugada. Veremos si el Tata cambia el planteamiento, pero por lo visto ayer, tiene mucho que mejorar.

    Sea como fuere, desde aquí felicitamos al justo campeón, pero también felicitamos a un Atlético que puso en apuros al vigente campeón. El plan del Cholo se truncó, pero viendo como juega su equipo, seguro que tiene oportunidad de revancha. En cuanto al Tata, tiene una papeleta difícil, todo entrenador quiere dejar su huella, pero intentar modificar lo que funciona es muy difícil. Veremos...