Carlo, apuesta al balón
Tras ver el partido que enfrentó ayer al Granada y al Real Madrid, podemos sacar algunas conclusiones de la idea que intenta implantar el técnico italiano. Con un once muy ofensivo, sin medio centro defensivo, por primera vez en años, el Madrid dejó luces y sombras en el partido de ayer. El gol de Benzema, dio los tres puntos a los madridistas, pero las dudas que dejó el juego blanco son muchas.
En un partido que arrancaba con la noticia de la portería, parece que Carlo ha decidido que Diego López sea el portero titular, pero ese es un caso que trataremos en otro artículo, otra de las noticias era que el Real Madrid salía a jugar en Los Cármenes con un equipo totalmente ofensivo. Por primera vez en años, el Real Madrid jugaba sin un centrocampista de corte defensivo. Al ya citado Diego López, lo acompañaron en el once, Pepe, Ramos, Marcelo y Arbeloa, hasta ahí todo como siempre, con la variante de Arbeloa por Carvajal que parecía que sería titular. Pero la revolución de Carlo, comenzaba en la posición de Modric como único medio centro, acompañado en la creación por Ozil e Isco, Di María en banda derecha, Cristiano con libertad, aunque se escoró demasiado a la izquierda y arriba Benzema. A primera vista, podríamos decir que Carlo apostaba por la creatividad, por el talento, en vez de por el músculo. Pero la realidad fue otra, Modric se sintió un poco solo, ya que tenía que bajar a "recoger" el balón a la altura de los centrales. La poca profundidad de Arbeloa, acompañada de la "densidad" de la banda izquierda madridista, donde parecía que en ocasiones Cristiano y Marcelo se estorbaban, daba con la apuesta del italiano al traste. Ni Ozil, ni Isco, pudieron ayudar a Modric, en ocasiones se les vio desubicados, como buscando una posición que no encontraban.
El Real Madrid solo mantuvo el nivel durante el comienzo del partido, conforme fueron cayendo los minutos, el dominio madridista fue menguando. El gol de Benzema hacía justicia en el marcador, pero los blancos no tenían ni mucho menos controlado el encuentro. Comenzaba la segunda parte y los de Chamartín seguían desorientados, solo un voluntarioso Di María, que parecía extramotivado ante la posibilidad de que fuera su último partido como madridista, mantenía el ritmo blanco. Isco y Ozil acusaron el paso de los minutos, y con su bajón físico, vino el acoso granadino. El Granada se vio obligado a empujar, ya que veía que el Madrid no finiquitaba el partido, Marcelo se iba al banquillo, Nacho entraba en su lugar con la misión de cerrar la banda en la que Cristiano no ayudaba y Modric ya no llegaba. El siguiente en desfilar fue Ozil, la cara del alemán lo decía todo, pero Ancelotti necesitaba apuntalar un centro del campo que hacía aguas. Con la entrada de Casemiro el Madrid ganó presencia, pero perdió combinación, ya que Isco no podía y Modric se centraba más en la recuperación que en la creación. Lo que vimos a partir de ahí, fue el Madrid del año pasado, un equipo que esperaba el robo para salir a la contra a la velocidad del trueno, pero el equipo notó el peso del calendario y las piernas no respondían. Benzema dejó de moverse y Cristiano no era el Cristiano de siempre. El Madrid acabó pidiendo la hora y metiendo a Carvajal para asegurarse el resultado. Al final, los tres puntos fueron el premio a un partido, ni mucho menos brillante. Pero al fin y al cabo, en estos partidos es en los que se pierden las ligas y el Madrid cumplió.
Ahora la pregunta es que hará Carlo, si seguirá apostando por un equipo de talento, o volverá a introducir un doble pivote. Está claro que hay muchos partidos, y que hay muchas variantes y la plantilla del Madrid tiene bastante fondo de armario. Lo que me parece más extraño es que ayer se hablara de la posibilidad de que Ozil abandonara el Madrid. Sinceramente, creo que sería la peor decisión que podría tomar el club blanco. Si Carlo consigue que el alemán e Isco conecten, habrá logrado conjugar a dos de los mejores jóvenes talentos de Europa, si a ello se unen Cristiano y el más que probable recién llegado Bale, el Real Madrid tiene muchas posibilidades de volver a reinar en España y Europa. De salir Ozil, no saldría Di María y el dibujo variaría bastante. E incluso si tampoco saliera el argentino, las variantes serían muy amplias.
Esperaremos a ver que hace Carlo, lo que está claro es que al aficionado le gusta el equipo de ayer, y si cambiamos a Di María por Bale y a Modric por Alonso, no nos alejaríamos mucho del once deseado por cualquier aficionado blanco.La idea de la que hablaba Ancelotti en su presentación era clara, ganar y jugar bien, de momento lo primero lo está cumpliendo, para lo segundo tiene tiempo. Esperemos que no recule...
En un partido que arrancaba con la noticia de la portería, parece que Carlo ha decidido que Diego López sea el portero titular, pero ese es un caso que trataremos en otro artículo, otra de las noticias era que el Real Madrid salía a jugar en Los Cármenes con un equipo totalmente ofensivo. Por primera vez en años, el Real Madrid jugaba sin un centrocampista de corte defensivo. Al ya citado Diego López, lo acompañaron en el once, Pepe, Ramos, Marcelo y Arbeloa, hasta ahí todo como siempre, con la variante de Arbeloa por Carvajal que parecía que sería titular. Pero la revolución de Carlo, comenzaba en la posición de Modric como único medio centro, acompañado en la creación por Ozil e Isco, Di María en banda derecha, Cristiano con libertad, aunque se escoró demasiado a la izquierda y arriba Benzema. A primera vista, podríamos decir que Carlo apostaba por la creatividad, por el talento, en vez de por el músculo. Pero la realidad fue otra, Modric se sintió un poco solo, ya que tenía que bajar a "recoger" el balón a la altura de los centrales. La poca profundidad de Arbeloa, acompañada de la "densidad" de la banda izquierda madridista, donde parecía que en ocasiones Cristiano y Marcelo se estorbaban, daba con la apuesta del italiano al traste. Ni Ozil, ni Isco, pudieron ayudar a Modric, en ocasiones se les vio desubicados, como buscando una posición que no encontraban.
El Real Madrid solo mantuvo el nivel durante el comienzo del partido, conforme fueron cayendo los minutos, el dominio madridista fue menguando. El gol de Benzema hacía justicia en el marcador, pero los blancos no tenían ni mucho menos controlado el encuentro. Comenzaba la segunda parte y los de Chamartín seguían desorientados, solo un voluntarioso Di María, que parecía extramotivado ante la posibilidad de que fuera su último partido como madridista, mantenía el ritmo blanco. Isco y Ozil acusaron el paso de los minutos, y con su bajón físico, vino el acoso granadino. El Granada se vio obligado a empujar, ya que veía que el Madrid no finiquitaba el partido, Marcelo se iba al banquillo, Nacho entraba en su lugar con la misión de cerrar la banda en la que Cristiano no ayudaba y Modric ya no llegaba. El siguiente en desfilar fue Ozil, la cara del alemán lo decía todo, pero Ancelotti necesitaba apuntalar un centro del campo que hacía aguas. Con la entrada de Casemiro el Madrid ganó presencia, pero perdió combinación, ya que Isco no podía y Modric se centraba más en la recuperación que en la creación. Lo que vimos a partir de ahí, fue el Madrid del año pasado, un equipo que esperaba el robo para salir a la contra a la velocidad del trueno, pero el equipo notó el peso del calendario y las piernas no respondían. Benzema dejó de moverse y Cristiano no era el Cristiano de siempre. El Madrid acabó pidiendo la hora y metiendo a Carvajal para asegurarse el resultado. Al final, los tres puntos fueron el premio a un partido, ni mucho menos brillante. Pero al fin y al cabo, en estos partidos es en los que se pierden las ligas y el Madrid cumplió.
Ahora la pregunta es que hará Carlo, si seguirá apostando por un equipo de talento, o volverá a introducir un doble pivote. Está claro que hay muchos partidos, y que hay muchas variantes y la plantilla del Madrid tiene bastante fondo de armario. Lo que me parece más extraño es que ayer se hablara de la posibilidad de que Ozil abandonara el Madrid. Sinceramente, creo que sería la peor decisión que podría tomar el club blanco. Si Carlo consigue que el alemán e Isco conecten, habrá logrado conjugar a dos de los mejores jóvenes talentos de Europa, si a ello se unen Cristiano y el más que probable recién llegado Bale, el Real Madrid tiene muchas posibilidades de volver a reinar en España y Europa. De salir Ozil, no saldría Di María y el dibujo variaría bastante. E incluso si tampoco saliera el argentino, las variantes serían muy amplias.
Esperaremos a ver que hace Carlo, lo que está claro es que al aficionado le gusta el equipo de ayer, y si cambiamos a Di María por Bale y a Modric por Alonso, no nos alejaríamos mucho del once deseado por cualquier aficionado blanco.La idea de la que hablaba Ancelotti en su presentación era clara, ganar y jugar bien, de momento lo primero lo está cumpliendo, para lo segundo tiene tiempo. Esperemos que no recule...
Comentarios
Publicar un comentario