Messi y Cristiano, lucha de titanes

 Durante los últimos cuatro años, hemos asistido, probablemente a uno de los mejores duelos en la historia del fútbol. Incluso podríamos ir más allá y decir, que hemos asistido a uno de los mayores duelos en la historia del deporte. Messi y Cristiano o Cristiano y Messi, nos han regalado cuatro años con registros goleadores, más propios del próximo siglo que de nuestros tiempos. Pero el duelo no ha sido solo goleador, es una batalla que parece no tener fin, y en la que algunos se han empeñado en encontrar sucesores, Neymar y Bale, pero que no les engañen, no hay nadie como ellos, ni lo habrá.


  Hace cuatro años, Cristiano llegaba al Madrid levantando una expectación que no se conoce hasta la fecha, las gradas del Bernabéu estaban abarrotadas el día de la presentación del ahora 7 blanco, jamás en la historia se había llenado el Coliseo blanco para una presentación. Sin embargo, la ocasión lo merecía, era el fichaje estrella del nuevo proyecto Florentinista, y a la postre el encargado principal de frenar al temible Barça de Guardiola. Mientras tanto, Messi, esperaba al portugués, habiéndose convertido ya en amo y señor del barcelonismo. En el primer año de Cristiano, la papeleta se decantó del lado del argentino, que volvió a llevarse la Liga y solo el Inter de Mourinho lo privaba de su tercera Champions. En el campeonato doméstico, Barça y Madrid, llegaron con opciones a la última jornada liguera. La llamada en aquel entonces Liga de los récords caía de nuevo a manos de los culés. Pero al año siguiente, con la llegada de Mou al banquillo blanco, comenzó el verdadero duelo.

   Tras el varapalo del 5-0 en el Camp Nou, Cristiano levantó el vuelo y se confirmó como el arma más poderosa del Madrid en ataque, marcó la friolera de 42 goles en Liga, pero no le valió para conseguir una Liga que se llevaría de nuevo el Barça. Sin embargo, se tomaría cumplida venganza en la final de Copa del Rey, donde un gol suyo daba el título a los blancos. Pero Leo seguía a lo suyo, y en la famosa semifinal de Champions de la expulsión de Pepe, y que vino precedida por el cruce de declaraciones anterior a la misma, y el posterior, Messi dejaba un gol para el recuerdo en el Bernabéu, que dejaba contra las cuerdas al conjunto blanco. La vuelta, con polémica nuevamente, se saldó con la clasificación azulgrana. Leo se coronaría como Campeón de Europa otra vez y se alzaba con su segundo Balón de Oro.

  Sin embargo, la temporada siguiente, volvió a arrancar con un nuevo carrusel de Clásicos, debido a la Supercopa de España, que nuevamente ganó el Barça. Pero en la competición doméstica, el Madrid impuso un ritmo infernal desde el principio. Y el duelo goleador de Cristiano y Messi, llegó a su culmen con los 50 goles que el argentino metió en Liga por los 46 del luso. Algo nunca visto, entre los dos habían conseguido marcar más goles que cualquier equipo de primera que no fueran los suyos. El Madrid se llevó la Liga haciendo 100 puntos y 120 goles, algo nunca visto en España. En la Champions, todo apuntaba a que habría final Barça-Madrid en Munich, pero las ilusiones de los aficionados, de ver un nuevo cara a cara entre Leo y CR, se esfumaron cuando el Bayern y el Chelsea apearon a los dos de la competición. La temporada se cerraba y Leo conseguía ese año su tercer Balón de Oro.

  La temporada pasada, un Cristiano que decía estar triste, y un Leo que estuvo lesionado durante algunos partidos, bajaron su ritmo goleador, aún así el argentino se proclamó Bota de Oro nuevamente. Con la Liga sentenciada en Octubre, ambos se concentraron en la Champions, pero el poderío alemán mandó a los dos a la lona antes de la ansiada final. Leo había ganado su cuarto Balón de Oro consecutivo, y la cara de Cristiano en la entrega de premios era un poema.

  No suelo darle mucha importancia a los números, pero en el caso de estos dos jugadores, merece la pena comentarlos. En el caso de Messi, con menos de un cuarto de siglo de vida, se convertía en el máximo goleador de la historia del Barça, superando al mítico César. Un hito al que solo pueden llegar los elegidos, pero el caso del portugués es también digno de elogio, ya que desde el año 2009, en cuatro temporadas con el club blanco, se ha convertido en el sexto máximo goleador de su historia, ha marcado 201 goles en 199 partidos. Un récord que parece de otro mundo, al rimo que va, acabará batiendo el récord de Raúl, que necesitó 16 temporadas para establecerlo, pero Cristiano, puede que lo haga en 6. Pero no solo de números viven estos dos titanes. Parece que uno retroalimenta al otro, es decir, si Cristiano marca tres, Messi marca cuatro, si Messi marca de fatla, Cristiano marca de falta y de penalty y así en un largo etcétera. Los protagonistas, nos cuentan en sus declaraciones, que no se fijan en lo que hace el otro. Pero todos vemos la actitud de Cristiano cuando en los estadios gritan el nombre del argentino, algo que al argentino ha comenzado a pasarle recientemente. Estoy seguro, de que tanto uno, como el otro, se profesan un gran respeto e incluso admiración, pero en esta vida uno siempre es primero y el otro segundo, y ninguno quiere ser segundo tras el otro. 

  Sea como fuere, este duelo, podría compararse a otros míticos, como el Magic-Bird, el Alí-Frazier, el Nadal-Federer o el Nicklaus-Palmer. Tengo claro que no se convertirán en íntimos como Magic y Bird, pero estoy seguro que estamos ante el mayor duelo de la historia del fútbol. De momento Leo lleva ventaja, pero Cristiano no es de los que se rinden, y no parará hasta ver a Leo por debajo. De no conseguirlo, habremos asistido a uno de los mejores duelos en la historia del deporte, si al final lo consigue, habremos asistido al mejor. Ya que nunca podríamos decir a ciencia cierta quién fue el mejor de los dos.

  Este artículo, no tiene otra intención que la de rendir tributo a estos dos monstruos del balón, y de mandar un mensaje a los que les buscan sustitutos. Ni Leo, ni Cristiano, tendrán a nadie que se les acerque en muchos años. Que no les engañen, estamos ante algo irrepetible.

     Disfrutemoslo y que gane el mejor. Aunque quién ha ganado ya es el fútbol y nosotros, los humanos que admiramos a estos dos Titanes

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