El Barça destierra al 9


 Tras la salida de Villa con rumbo al Calderón y sin atisbo de una nueva contratación, el Barça se queda sin un 9 puro. Un riesgo que puede pagar caro el equipo culé.


 El juego del Barça de los últimos años, ha rozado casi la perfección, con un fútbol de toque y con la posesión por bandera, los culés llevan un ciclo maravilloso. Pero tras la marcha de Guardiola, Tito hizo algunas variantes en el sistema. La llegada de Jordi Alba, un lateral de larguísimo recorrido, daba una nueva dimensión al ataque culé. A las ya acostumbradas subidas de Alvés por la banda, se sumaban las de Alba. Por lo tanto, el equipo culé, añadía un elemento más, a su ya de por sí, temible ataque. La defensa se adelantaba unos metros y Busquets pasaba a tener aún más responsabilidad defensiva si cabe. El resultado era un equipo concebido para el ataque, pero con algunos riesgos defensivos, si bien la presión barcelonista contrarrestaba esos riesgos, no los eliminaba del todo. Los partidos contra Milan en Champions y Real Madrid en la ida de la Supercopa dan buena cuenta de ello. Una pérdida en medio campo o un pase a la espalda de los centrales, dejaba todo en manos de la velocidad de reacción de sus defensas. Demasiado riesgo para un equipo que había demostrado, que el buen ataque no está reñido con una gran defensa. Muestra de ello, son los títulos ganados por Valdés como portero menos goleado en cinco ocasiones. 

  Pero a la variante atacante, se sumaba una pieza más, que dejaba el once tipo del Barça, formado por los siguientes jugadores: Valdés, Alves, Piqué, Puyol-Mascherano, Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Messi y Alexis. La figura del delantero centro desparecía, la posición de Messi como falso nueve, con libertad absoluta de movimientos, propiciaba que los centrales del equipo contrario se vieran en la duda de si tapar al argentino o a los jugadores que llegaban de segunda línea. En este once tipo, entraban las variantes de Villa, siempre pegado a banda, y las rotaciones en mediocampo con Cesc y Thiago. Pero este año, con la llegada de Neymar, junto con la marcha de Thiago y Villa, el esquema puede verse modificado. Claro está, que el trío de centrocampistas, formado por Xavi, Iniesta y Busquets no se moverá. Al igual que la línea defensiva. Pero con la llegada de Neymar, las posibilidades aumentan mucho en ataque, con la posibilidad de jugar con el mismo Neymar de falso nueve, o colocarlo en una de las bandas y así dejar más libertad a Messi. Tanto Pedro, como Alexis, tendrían que esperar su oportunidad en un banquillo, del que Cesc parece que tendrá que partir muy a menudo.

  Sea como fuere, el año pasado, pudimos ver en la eliminatoria contra el Bayern, que el Barça no tenía plan B, es decir, el juego del Barça es conocido de sobra por todos los grandes de Europa. Sin embargo no ha desarrollado un plan B, cuando los equipos a los que se enfrenta se cierran atrás o le discuten el balón, como puede que le pase este año con algunos equipos, el Barça debería contar con una referencia arriba en la que descargar su juego, no me refiero a lanzar  pelotazos a un tanque, pero igual al Barça no le hubiera venido mal la contratación de Llorente, pues en ese tipo de partidos, el riojano, además de un buen manejo de balón, dotaría al Barça de una variante aérea de la que carece sin renunciar a su estilo. De todas formas, en la plantilla actual del Barça, podemos decir que el equipo culé no cuenta con un delantero centro como tal. La marcha de Villa deja el puesto de delantero vacío. Veremos si con Messi, Pedro, Neymar y Alexis es suficiente. A falta de movimiento en las oficinas de Can Barça, parece que el Barça no tendrá nuevo delantero.

   Veremos si el Tata lo gestiona bien y la falta del nueve no se nota, sino, la afición culé echará en falta un plan B. Mientras tanto, solo podemos decir que el Barça, destierra al 9.



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